Page 12 - Pacto de silencio
P. 12
aniquiladora del control mental —aplicaciones que luego publicaría ampliadas en el
libro Las nubes del engaño y más recientemente en la revista restringida de
Inteligencia Pri (“MK-Ultra: hada la muerte mental”, artículo publicado en Pri n.º
4-5, Barcelona, julio-agosto de 1987)— y en el del n.º 63 la actualidad (entonces,
1981) del terrorismo neutrónico, creo importante refrescar hoy la memoria con la idea
de que también pueden convertirnos, cuando se les antoje, en insectos europeos.
Porque, al igual que el tablero de la partida neutrónica sería Europa, también el viejo
continente sería la futura diana de las armas bacteriológicas y químicas».
»Haciendo un poco de historia extremadamente resumida, los americanos
recogieron finalizada la II Guerra Mundial las enseñanzas de los experimentos
nipones con el arma bacteriológica. En julio de 1953 realizaron pruebas secretas
sobre el valle del río Moncacy, en Maryland. Un avión de la Marina regó la zona con
el producto químico NJZ2266, un sulfuro de zinc cadmío combinado con esporas
licopodias, producto deshidratante derivado del cultivo de musgos. En septiembre del
mismo año se efectuaron ensayos semejantes, bajo el nombre de código
“Sacacorchos” o “Barreno”, en el pueblo de Leesburg, en Virginia, a 48 km al norte
de Washington. Simultáneamente, otras 21 pruebas “Sacacorchos” o “Barreno”
fueron realizadas en Rosemont, Minnesota. También se realizaron ensayos de guerra
bacteriológica y química en los sistemas de trenes subterráneos de New York, Saint
Louis (Missouri), Minneapolis (Minnesota) y Winnipeg (Canadá). Corea y Vietnam
conocieron la aplicación del arma biológica. La guerra biológica —difusión
permanente de agentes causantes de enfermedades— es apetecida porque es difícil
comprobar en ella la participación del hombre. En la base de Camp Detrick, en
Maryland, se efectúan estudios intensivos con bacterias resistentes a los antibióticos.
Entre los insectos usados allí como transmisores de virus y bacterias figura un
mosquito (aedes aegypti) transmisor de la fiebre amarilla y de la fiebre del dengue.
200 cubanos murieron en 1981 de esta última enfermedad, nunca antes registrada en
Cuba. Los transmisores de la misma son bacilos invisibles, incoloros y carentes de
olor, al igual que los de otras tres plagas que afectaron a la caña de azúcar, al tabaco y
al ganado cubano».
Personalmente puedo dar fe de lo sensibilizados que estaban los cubanos por
aquella época en lo concerniente a la contaminación de su territorio mediante la
aplicación de técnicas de guerra bacteriológica, por cuanto el Bohic Ruz, una
embarcación que bajo pabellón francés estaba realizando labores de investigación
coordinadas en estrecha relación con nosotros —tal y como queda reflejado en el
n.º 66 de Mundo Desconocido— fue interceptada en febrero de 1982 frente a las
costas cubanas, siendo detenidos e incomunicados sus tripulantes en la bahía de
Nuevitas, hasta que al cabo de 21 días pudimos aclarar su situación con la ayuda,
desde Miami, de mi gran amigo el mentalista Iván Trilha. La ráfaga de ametralladora
que les había obligado a entregarse obedeció, como luego les explicarían sus
captores, a la sospecha de que la embarcación estuviera trabajando para la
ebookelo.com - Página 12