Page 60 - Pacto de silencio
P. 60
hacen las determinaciones de colinesterasa ni se trata con antídotos específicos,
atropina y PAM. Una prueba concluyente se obtiene de la lectura del libro sobre el
Simposium del Síndrome Tóxico: ahí no se ve una determinación de colinesterasa ni
de esteres fosfóricos en los cuadros detallados que exponen sus autores.»
Y, más adelante: «Las encuestas epidemiológica no tendrán nunca el valor de una
buena serie de observaciones clínicas, establecida una correlación clínica con
síntomas característicos de una intoxicación como es la de organofosforados. Esta
correlación, al ser diagnosticada precozmente induce al tratamiento precoz y, por lo
tanto, se evitan las evoluciones posteriores —tan penosas— de la fase 2.ª y 3.ª, para
el síndrome tóxico, así como los fallecimientos precoces de la 1.ª aguda.»
Finalmente el Dr. Peralté Serrano concluye:
«1.º En plena Era Espacial, el hombre explora el Universo; Sin embargo un
cuadro clínico recortadísimo, patológico de intoxicación por organofosforados,
no se identifica.
»2.º En Medicina Clínica, los hechos de práctica frecuente están
perfectamente catalogados. El argentino Emilio Astolfi lo dice: se tiende casi
siempre a catalogar estos cuadros clínicos como “una enfermedad nueva”, de ahí
el gran peligró del diagnóstico tardío.
»3.º No hay ningún cuadro clínico que sea superponible al de la intoxicación
por organofosforados. Salvo el uso de medicamentos anticolinesterasa.»
Llamo la atención del lector sobre esta 3.ª conclusión, en la que el Dr. Peralta nos
está diciendo que prácticamente no había confusión posible en el diagnóstico que los
responsables de Sanidad no supieron ver en su momento, propiciando con ello la
ausencia de asistencia adecuada a los afectados. La negligencia es especialmente
grave cuando se considera que el jefe del departamento de Endocrinología del
Hospital Infantil de la Ciudad Sanitaria La Paz publicó, a los 11 días de conocido el
primer caso, su opinión de que se trataba de una intoxicación por organofosforados,
opinión que fue leída y contestada al día siguiente —sin mencionar para nada la
flecha que apuntaba hacia los organofosforados— por el entonces secretario de
Estado para la Sanidad Luis Sánchez-Harguindey Pimentel. Pero continuó con las
conclusiones a que llega el Dr. Peralta en su informe previo:
»4.º El diagnóstico precoz y el tratamiento precoz evita muertes y el paso a las
etapas 2.ª y 3.ª, penosísimas.
»5.º El hecho de haber transcurrido el período inicial bajo la etiqueta de neumonía
atípica fue una pérdida de tiempo irreparable; era la época clave para evitar muertes y
complicaciones.
»6.º Del estudio del libro del Simposium sobre el Síndrome Tóxico se deduce
primero: que la clínica era superponible a la de intoxicación por organofosforados;
segundo: que no se sospechó tal diagnóstico, como puede deducirse de los estudios
diagnósticos aportados por los ponentes.
ebookelo.com - Página 60