Page 49 - Teodoro Herzl El Estado Judio
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THEODOR HERZL
            en cada ciudad se convertirán en centrales para la venta de las pro-
            piedades judías. Cada sucursal percibirá la comisión que demande su
            existencia.
               Ahora bien, el desarrollo del movimiento puede acarrear la baja
            de los precios de los bienes inmuebles y, finalmente, la imposibilidad
            de venderlos. En esta etapa, la función de la Company, en su cali-
            dad de intermediaria en la venta de los bienes, se dividirá en nuevas
            ramas. La Company se constituye en administradora de los bienes
            inmuebles abandonados y espera el momento propicio para su ena-
            jenación. Percibe los alquileres, da en arrendamiento las heredades y
            crea administraciones para que las atiendan debidamente y, de ser
            posible, las crea también para la percepción de los arrendamientos.
            La Company llevará las vacantes de sus establecimientos europeos
            con empleados cristianos y con suplentes libres (abogados, etc.) y és-
            tos no han de volverse, de ninguna manera, servidores de los judíos.
            Proveerán de esta manera, a la población cristiana, de autoridades
            de control, para que todo marche como es debido, para que se tra-
            te honestamente y de buena fe y para que no se intente turbar, en
            ninguna parte, el bienestar del pueblo.
               Al mismo tiempo, la Company asumirá las funciones de vende-
            dora de propiedades, más exactamente, la de trocadora de propie-
            dades. Ella dará a cambio de una casa, una casa, de una propiedad,
            una propiedad, pero “del otro lado”. De ser posible, hay que trans-
            plantarlo todo como era “de este lado”. Y aquí surge para la Com-
            pany una fuente de grandes y lícitas ganancias. Ella dará del otro la-
            do, casas más hermosas, más modernas, dotadas de todas las como-
            didades; dará mejores heredades que le cuesten menos, pues ha ad-
            quirido tierras baratas.



            La compra de tierras

               El territorio asignado a la Society of Jews de acuerdo con el de-
            recho internacional ha de ser adquirido, naturalmente, según las nor-
            mas del derecho privado.
               Las medidas que toman los individuos para su establecimiento no
            entran en el marco de estas compras. Pero la Company necesita


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