Page 54 - Teodoro Herzl El Estado Judio
P. 54

EL ESTADO JUDÍO
         demuestra que la jornada de siete horas es prácticamente posible,
         entonces será instituida legalmente en nuestro futuro Estado, como
         jornada normal.
            Solamente la Company acordará a sus hombres la jornada de sie-
         te horas. Y lo podrá hacer siempre.
            Tal jornada de siete horas nos servirá para atraer a nuestros hom-
         bres del mundo entero, los que sin duda acudirán libremente. Nues-
         tro país deberá ser, en verdad la Tierra Prometida...
            Ahora bien, el que trabaja más de siete horas obtiene una so-
         brepaga en dinero, por las horas extraordinarias. Siendo que to-
         das sus necesidades son satisfechas, los miembros de su familia
         incapacitados para el trabajo, atendidos por las instituciones cen-
         tralizadas de beneficencia, que han sido transplantadas al nuevo
         país, el obrero podrá ahorrar algo. Queremos fomentar la ten-
         dencia al ahorro ya existente en nuestras gentes, porque facilita
         la ascensión del individuo a puestos superiores y porque, con es-
         to, nos preparamos una enorme reserva de capitales para prés-
         tamos futuros.
            A la jornada de siete horas podrán agregarse otras tres y sólo se-
         rá permitido hacerlo después de un examen médico. Porque nues-
         tras gentes se consagrarán al trabajo en el nuevo país y el mundo ve-
         rá, recién entonces, qué pueblo trabajador somos.
            Para evitar confusiones, no explico ahora cómo se ha de instituir
         el trucksystem entre los colonos (bonos, etc.), así como otros innu-
         merables detalles. A las mujeres no se les permitirá, en ningún caso,
         realizar trabajos pesados y no trabajarán horas extraordinarias. Las
         mujeres embarazadas serán liberadas de todo trabajo y mejor alimen-
         tadas por el truck. Porque necesitamos generaciones robustas en el
         futuro.
            A los niños los educaremos, desde un principio, tales como desea-
         mos que sean. Sobre esto no me extenderé ahora.
            Lo que acabo de decir sobre los unskilled y su manera de vivir,
         empezando por las viviendas para los obreros, no es una utopía, co-
         mo tampoco lo es lo demás. Todo esto ya existe en la realidad, pe-
         ro es tan pequeño, que resulta inapreciado, e incomprendido. Para
         la solución del problema judío me fue de sumo valor la Assistance
         par le travail que llegué a conocer y a comprender en París.


                                        55
   49   50   51   52   53   54   55   56   57   58   59