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VII. SUEÑOS DE NOMBRES MUERTOS

                  El saber del sueño


                  por Christopher Frayling
                  Mientras la mayor parte de nuestras visiones nocturnas no son, quizá, más que vagos y
                  fantásticos reflejos de  nuestras experiencias en estado de vigilia, en contra del pueril
                  simbolismo de Freud, hay todavía un cierto remanente cuyo carácter etéreo y no mundanal
                  imposibilita cualquier interpretación ordinaria. Su mismo efecto preocupante y vagamente
                  apasionante sugiere posibles y breves ojeadas a una esfera de existencia mental no menos
                  importante   que   la   vida   física,   aunque   separada   de   esta   vida   por   una   barrera   casi
                  infranqueable" Este característico primer párrafo de uno de los primeros relatos publicados
                  por Lovecraft, Beyon the Wall of Sleep (1919), con su explícito repudio de Freud podría
                  muy bien aplicarse a toda su producción desde el primer período, inspirado en Poe, pasando
                  por las narraciones derivadas de Dunsany ("empeñado en una guerra eterna contra la
                  ordinariez y la fealdad de la realidad diurnas"), hasta los catorce cortos relatos de los Mitos
                  Cthulhu ya completamente elaborados. Por algo se dio el título del relato de 1919 a la
                  segunda antología monumental de la obra lovecraftiana editada por Arkham House. Sueños
                  que chocan con el conocimiento de los profesores de idiomas y de economía política de la
                  Universidad Miskatonic o de los palurdos de Catskill Mountain. Sueños de seductoras
                  tumbas ancestrales, de la legendaria y encantada Arkham envuelta en sudarios de niebla, de
                  "una impoluta y ancestral 0ueva Inglaterra sin forasteros ni humos de fábricas, sin carteles
                  de   anuncios   ni   carreteras   de   cemento;   sueños   de   regiones   que   ha   estropeado   el
                  modernismo";   "pesadillas   de   las   más   horribles,   pobladas   de   cosas...",   pesadillas
                  amorosamente transcritas "antes de despertarse del todo". Weird Tales se quedó sin material
                  de Lovecraft dos años después de la muerte del escritor. Entonces se publicó como "breve
                  relato póstumo" un largo extracto, sin corregir, de una de sus cartas. Se tituló The Wicked
                  Clergyman y en ella se describía una de esas pesadillas. Casi todas las relaciones personales
                  que   interesaron   a   Lovecraft   se   establecieron   y   desarrollaron   por   medio   de   la
                  correspondencia. Sus cartas, que algunas veces eran más largas que los relatos que publicó,
                  se referían a menudo – y así lo afirmaba con todo detalle – a su deseo de haber nacido
                  patricio en la antigua Roma; o "nómada predador de la sangre de Hengist y Horsa"; o
                  terrateniente de la Inglaterra del siglo XVII ("Nada debe alterar mi pura naturaleza 'inglesa.
                  ¡Dios salve al Rey!"); o, por lo menos, "puro" descendiente de los colonos de Nueva
                  Inglaterra (pues, según decía, no lo era). Otras muchas veces contaba sueños y pesadillas
                  obsesivamente detallados. Las "colaboraciones póstumas" se han basado en ellos.


                  Tanto   el   paisaje   como   la   vida   de   los   sueños   de   Lovecraft   pueden   haber   sido
                  excepcionalmente   autárquicos,  sólo   comparables   en   "intensidad",   tal   como   Lovecraft
                  reconocía, con el "verdadero misticismo" de Arthur Machen, aunque muchos detalles se
                  debían a los Extraños Relatos teosóficos de Bulwer Lytton. Sin embargo, el fenómeno de
                  las narraciones basadas en sueños de horror sobrenatural ya tenía distinguidos precedentes.
                  Castle of Otranto de Horace Walpole, "destinado a ejercer una insólita influencia en la
                  literatura   de   tema   misterioso",   tenía   su   origen   en   una   pesadilla   y   fue   descrita




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