Page 198 - Mitos y cuentos egipcios de la época faraónica (ed. Gustave Lefebvre)
P. 198
LAS DESVENTURAS DE UNAMÓN 2(17
Estancia y desventuras en Dor
Llegué a Dor, una ciudad de los Tjeker9, y Beder, su príncipe, me
hizo llevar cincuenta panes, una medida de vino /[1,10] y una pierna de
buey. Un hombre de mi barco se dio a la fuga después de haber roba
do un [vaso] de oro [de un peso de] cinco deben, cuatro jarras de plata
de un peso de veinte deben10 y un pequeño saco de plata11 de once deben.
[Total de lo que ha robado:] cinco deben de oro y treinta y un deben de
plata. Me puse en camino12 por la mañana y fui a la residencia del prín
cipe; le dije: «Acabo de ser robado en tu puerto. Y, puesto que tú eres
el príncipe de este país, tú eres su juez: busca pues, mi plata. En verdad
que esta plata pertenece a Amonrasonter / [1,15], señor del mundo; per
tenece a Smendes; pertenece a Herihor, mi señor, y a los demás pode
rosos de Egipto. Te pertenece, pertenece a Uaret, pertenece a Mekmer,
y pertenece a Tjekerbaal, el príncipe de Biblos»13. El me respondió: «Sea
que te irrites o que te muestres razonable14, mira, yo no sé nada de este
asunto que tú me cuentas. Si el ladrón hubiera sido alguien de mi país
-(hablo de) aquél que ha bajado a tu barco y ha robado tu dinero—15, yo
te lo habría reembolsado (el dinero) a costa de mi tesoro, hasta que se
hubiera /[1,20] encontrado a tu ladrón16, quienquiera que fuese. Pero el
ladrón que te ha robado es tuyo, pertenece a tu barco. Pasa aquí algu
9 La ciudad de Dor no se ha identificado con certeza. Unos la colocan al norte de Fenicia,
entre Biblos y Beirut, otros mucho más abajo, al sur del Carmelo, sobre el emplazamiento de la
Dora de los autores griegos y latinos, la moderna Tantura; ésta es la localización más verosímil.
El pueblo de los Tjeker (o Tjekel) ocupaba con los Filisteos la costa de Palestina: su nombre fi
gura posiblemente (ver las objeciones presentadas por Gardiner, Onomástica, I, p. 200) en la lis
ta deTutmosis III sobre la fachada noreste del séptimo pilono en Karnak (Urk. IV, 788, η.υ 136).
En cualquier caso se les encuentra bajo Ramsés III en las inscripciones de Medinet Habu, ed.
de Chicago [1], 43, y en Pap. H ams I, 76, 7.
10 Lit. «subiendo a (ir ti) 20 deben». Los objetos son estimados en su peso en deben: el deben
equivalía a alrededor de 91 gramos, y el robo, cuyo montante total se expresa mas adelante, re
presenta aproximadamente 455 gramos de oro y 2.821 gramos de plata, que debían servir para
la mayor parte de la compra de madera destinada a la barca de Amón.
11 Un pequeño saco que contendría la plata en lingotes.
12 Lit: «estiré (mis piernas)». La expresión completa aparece en Náufrago, 45.' ch c.n dw n.n.i
rd w y.i «entonces yo estiré mis piernas».
13 La plata ha sido en parte proporcionada por Herihor y los señores de Tebas, que habían
contribuido con su cuota, y en parte por Smendes, y ello debe ser recordado tanto al príncipe
de Dor como a los otros príncipes fenicios (Uaret, Mekmer, Tjekerbaal) en las ciudades en las
que Unamón piensa detenerse.
14 Lit: «Si (n ) tú eres malo (o: impaciente) o si (n ) eres bueno (o: paciente)», es decir: toma
el buen o el mal partido, pero el hecho es que yo no sé nada.
O, restableciendo el orden lógico: «Si aquél que ha descendido a tu barco y que ha roba
do tu dinero (fuera) un ladrón que perteneciera (lit. él pertenece) a mi país...». Sobre esta frase
cfr. Sethe, Nominahat^ p. 37, y W. Till, en ZAS 69 (1933), p. 113.
16 Lit. «hasta que ellos hubieran encontrado a tu ladrón en su nombre». Sobre la construc
ción de esta frase, cfr. Gardiner, en JEA 14 (1928), p. 94, y 16 (1930), p. 231.