Page 99 - Los Videojuegos No Generan Violencia
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Si puedes soñarlo, puedes lograrlo.
Walt Diseny
siete puntos en los últimos ocho años, coinciden con el auge y estandarización definitiva de
los videojuegos como forma alternativa de ocio.
Pero no todos los juegos que se venden son violentos, claro. Super Mario no enseña, en
principio, conductas execrables más allá de golpear cajas de ladrillos y saltar encima de
criaturas seudo amenazantes. ¿Existe entonces correlación entre jugar, ahora sí, a un
videojuego violento y desarrollar una conducta violenta? Mortal Kombat llenó páginas y
páginas criticando su exceso de violencia y sangre en pantalla. E incluso títulos tan
actuales como Grand Theft Auto o God of War continúan en el ojo del huracán en
cada nueva entrega que se publica, sin más efecto en la sociedad que la histeria moralista
que dejan a su paso.
Carmageddon fue una polémica y exitosa serie de juegos de coches en la que uno de
los objetivos era atropellar a los viandantes para canjear sus muertes por segundos de
tiempo con los que poder terminar las carreras al completo. Vendió dos millones de copias
a pesar de las duras censuras que sufrió y nunca fue noticia porque alguien en algún punto
del planeta decidiera llevar su mecánica de juego al mundo real.
Está claro que todo nuestro entorno nos influye a la hora de desarrollarnos como personas
y configura nuestra forma de pensar; desde nuestro paso por el colegio, hasta la relación
con nuestros padres, pasando por la cultura que consumimos o el barrio en el que crecimos.
Todo influye, pero no es determinante, y un videojuego no moldea la personalidad de
un individuo mucho más de lo que lo hace la última película de Quentin Tarantino o
la cobertura informativa de un homicidio o atentado.
Si existen condiciones previas en la mente de una persona que puedan desembocar en una
conducta agresiva o incluso en un homicidio, el catalizador final se puede presentar en
forma de libro, videojuego o viejecita que se cuela en la cola del supermercado. Pero ni el
libro, ni el videojuego, ni la pobre, aunque maleducada anciana, tendrán en primera ni
última instancia la culpa de que alguien cometa un crimen.
Ubisoft, desarrolladora de videojuegos, lo expresó de este modo hace unas semanas
después de que el nombre de una de sus creaciones formase parte en la investigación
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Lizbeth Yeraldinne Hernández Mora