Page 374 - Auge y caída del antiguo Egipto
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producción  y  el  transporte  de  su  precioso  mineral  al  valle  del  Nilo.  Una
               inscripción grabada en un remoto templo del Uadi Barramiya hace referencia a

               la implicación personal del rey en el asunto:


                    Su Majestad inspeccionó la accidentada región hasta las montañas, ya que su corazón deseaba ver las
                  minas de las que se extrae el oro fino. Después de que Su Majestad caminara montaña arriba durante un
                  largo trecho, se detuvo al borde del camino para reflexionar. [Y] afirmó: «¡Qué pesado es un camino sin
                                                                                   9
                  agua! ¿Qué ha de hacer una expedición para aliviar sus resecas gargantas?».


                  Su respuesta fue ordenar a los canteros que abandonaran momentáneamente
               su trabajo en las minas y, en su lugar, «excavaran un pozo en las montañas, para

               que  pueda  aliviar  el  cansancio  y  refrescar  el  espíritu  del  que  se  abrasa  en

               verano».  10
                  La predilección del rey por la innovación también se dejó sentir intensamente

               en la preparación del lugar de su último reposo, una gran tumba real en el Valle

               de los Reyes. No solo sería la más larga y profunda de todas las tumbas reales de
               Tebas,  sino  también  la  primera  en  ser  decorada  por  entero;  las  paredes  y  los

               techos de todos los pasillos y cámaras están cubiertos de los más finos relieves y

               pinturas, estableciendo la pauta decorativa que se seguiría en todas las tumbas
               posteriores  en  el  valle  hasta  el  mismo  final  del  Imperio  Nuevo.  En  medio  de

               tanto  esplendor  destaca  justamente  una  obra  maestra:  el  magnífico  techo

               abovedado de la cámara mortuoria, pintado con escenas astronómicas para que

               se asemeje a la misma bóveda celeste. Puede que la dinastía ramésida tuviera
               menos de una década de historia, pero Seti ya no albergaba ninguna duda con

               respecto a su destino inmortal.





               TAMBORES DE GUERRA


               Devolver  la  magnificencia  a  los  lugares  sagrados  y  dotarlos  de  nuevos  y

               deslumbrantes  monumentos  era  una  forma  segura  de  recuperar  el  prestigio
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