Page 642 - Auge y caída del antiguo Egipto
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Carlos Moreno García, «Acquisition de serfs». Las imágenes, cuidadosamente
escogidas, utilizadas por Intef II en su carta a Jety las analiza John Darnell en
«The message of King Wahankh Antef II». El subtexto de la carta es de un
simbolismo sutil: al acusar a Jety de haber «desatado una tormenta» sobre el
nomo tinita, Intef se está comparando con Seth, dios de la tormenta y enemigo
de Horus; la conclusión es que Intef es el auténtico Horus y, por ende, el rey
legítimo. Las fases finales de la campaña de Intef II se registran en la estela del
«supervisor de los exploradores», Dyary, y en la denominada «estela de los
perros» del propio rey, inscrita en el último año de su reinado. La estela funeraria
de Intef II y la estela de Tyety aparecen traducidas en Miriam Lichtheim, Ancient
Egyptian Literature (vol. 1, pp. 94-96 y 90-93, respectivamente).
Sobre la fase final de la guerra civil y las políticas represivas de Mentuhotep,
véanse Henry Fischer, «A god and a general» y «The inscription of In-it.f», y
William Hayes, «Career of the great steward Henenu». Varias escenas de la
tumba de Jety II en Sauty representan a soldados marchando en formación,
sujetando sus escudos con vistas a la batalla y armados con hachas de guerra; sin
embargo, y pese a tales evidencias, Hans Goedicke, en «The unification»
(especialmente pp. 163-164), sostiene que la reunificación fue el resultado de
negociaciones pacíficas, y no de una conquista militar; su reinterpretación
radical no ha obtenido un consenso generalizado, pero ilustra el carácter a
menudo poco fiable de las fuentes de información contemporáneas. Los grafitos
del soldado Tyehemau en Abisko dejan constancia de la campaña nubia de
Mentuhotep; véase John Darnell, «The Rock Inscriptions» y «The Route of
Eleventh Dynasty Expansion».
Los recientes trabajos arqueológicos realizados en el cementerio de
Heracleópolis se resumen en el trabajo de María del Carmen Pérez-Die «The
ancient necropolis at Ehnasya el-Medina». Los datos precisos de la reunificación
oficial son inciertos, pero es seguro que, en su trigésimo noveno año en el trono,
Mentuhotep había adoptado ya el título de reunificador; el cambio de los
nombres de Horus de Mentuhotep y sus implicaciones se analizan en sir Alan