Page 96 - Auge y caída del antiguo Egipto
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El cielo en la Tierra
DISEÑOS GRANDIOSOS
Las pirámides de Giza constituyen la única de las maravillas del mundo antiguo
que ha llegado hasta nosotros. Los jardines colgantes de Babilonia
desaparecieron sin dejar rastro y el templo de Diana en Éfeso está en ruinas, pero
las pirámides se alzan hoy en día tan imponentes y duraderas como cuando se
construyeron hace 4.500 años. De las tres pirámides construidas por sendas
generaciones sucesivas de reyes en la IV Dinastía, es la más grande y antigua, la
Gran Pirámide del rey Jufu, la que atrae mayor atención, y además
merecidamente. Es realmente inmensa; está construida con 2.300.000 bloques de
piedra, cada uno de los cuales pesa por término medio más de una tonelada, y
abarca una superficie de más de cinco hectáreas. Un sencillo cálculo revela que
sus constructores tuvieron que colocar un bloque de piedra cada dos minutos en
jornadas de diez horas diarias, trabajando sin descanso todo el año durante las
dos décadas del reinado de Jufu (2545-2525). Una vez completada, los más de
140 metros de altura de la Gran Pirámide no se verían superados hasta la época
moderna. Durante cuarenta y cuatro siglos, hasta que se completó la
construcción de la torre Eiffel en el año 1889 de nuestra era, fue el edificio más
alto del mundo. Pese a su enorme tamaño, se construyó y alineó con una
impresionante precisión, y su orientación hacia el norte geográfico tiene un error
de solo una vigésima de grado. Más que ningún otro monumento del mundo, la
Gran Pirámide parece desafiar toda explicación racional. Apenas sorprende que
su construcción, su significado y su propósito hayan sido objeto de tantas