Page 169 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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Gracias a Tito Livio y a Dionisio de Halicarnaso conocemos el equipamiento
        de  la infantería  de  la Roma  etrusca.  En  ambos  autores,  la  descripción  del  arma­
        mento defensivo es muy similar. El objetivo consistía en facilitar la máxima segu­
        ridad física al guerrero, recordando en muchos aspectos la figura del hoplita grie­
        go. Así, las tres primeras classes se protegían con casco (galea o krános) y portaban
        armas de bronce. Además, la primera disponía de un escudo especial redondo (cli­
       peus o aspís aryoliké): en cambio, la segunda y la tercera lo tenían oval o rectangu­
        lar (scutum o  thyréos).  Estas  tres classes formarían,  de hecho,  el sector armado más
        importante, constituyendo la llamada classis clipeata, esto es, el grupo «portador de
        escudo».
           Unicamente, al parecer, la primera classis portaba coraza (lorica o thórax). Las dos
        primeras se protegían, también, las piernas con cnemides u obreae.
           En cuanto al armamento ofensivo, los infantes disponían tan sólo de lanzas (hasta,
        dóry) y de espadas (gladius, xífos). Estas últimas eran exclusivas de las tres primeras clas­
        ses,  que también estaban dotadas de armas arrojadizas y de jabalinas (tela). La cuarta
        classis sólo manejaba una pequeña jabalina (verutum). La última classis, la quinta, esta­
        ba equipada con armas muy rudimentarias y nada operativas: hondas (fundae) y pie­
        dras (lapides).
           Hay que pensar que el mundo militar etrusco sería muy similar al conocido en
        la Roma de los Tarquinios, que reservaba a las clases aristocráticas el equipamiento
        metálico y a los clientes, dependientes y siervos (penéstes) el armamento ligero.
           En cuanto a la caballería, la tradición, de un modo totalmente anacrónico, alu­
        de a los equites de Rómulo, Tulo Hostilio, Tarquinio Prisco y Servio Tulio. Lo que
        sí parece claro es que la introducción de la caballería como arma militar en Roma
        fue debida a los reyes etruscos, pero se ignora cómo sería el reclutamiento y en qué
        condiciones se efectuaría. Dionisio de Halicarnaso (IV, 16), no obstante, señala que
       los equites fueron elegidos entre los ciudadanos más ricos y distinguidos. Tampoco
        sabemos cuál fue el armamento del caballero, aunque por algunas placas de terra­
        cota y por las sítulas antes indicadas, deducimos que hubo de ser idéntico al de los
       infantes.
           Las fuentes literarias han transmitido muy pocos testimonios sobre combates
       a caballo.  Sin embargo, dos de ellos fueron célebres: el de Bruto contra Arruns Tar­
       quinius (Tito Livio, II, 6; Valerio Máximo, V,  6) y el de A.  Cornelius Cossus contra
       Lars Tolumnius, rey de Veyes (Tito Livio, IV,  19).
           Podemos establecer que el ejército etrusco de los siglos vi y v a.C. se compondría
       de tropas variadas, destinadas a hacer frente a un tipo de combate múltiple e impre­
       visible. Estaría formado por una infantería cuyos hoplitas, según su armamento, de­
       rivado de las distintas ciudades, clanes y fortunas, quedarían repartidos en diferentes
       líneas de ataque. La variedad de escudos, con sus emblemas particulares, y de lanzas,
       así parece presumirlo.
           Una caballería,  servida por gente  de la aristocracia,  completaría el dispositivo
       militar. Su función, en algunos casos, hubo de ser básica, tal como parece deducir­
       se de algunos fragmentos pictóricos (hoy en el Museo de Chiusi), procedentes de
       la Tomba Paolozzi, de tal localidad. En ellos se figura a un caballero que, traspasado
       por una lanza, cae de espaldas sobre la grupa de su montura, y a otro caballero, lan­
       zando su jabalina. Además, se ha especulado que cuerpos de subalternos, armados
       a la ligera y reclutados entre los clientes y la gente humilde, servirían en los puntos
       de vanguardia.

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