Page 298 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
P. 298

la simple  alusión  a  Caesar Germanicus que  aparece  en los  cartuchos
       permite también pensar en Caligula, en Claudio, en Nerón, en Do-
       miciano y en Trajano. Y la revisión de las piezas conduce, en todos
       los casos, a dataciones alejadas de los comienzos del Imperio y referi­
       das a Nerón, Domiciano y Trajano, lo que inutiliza estos datos como
       argumentos con implicaciones políticas de la visita de Germánico a
       Egipto.
          En cualquier caso, ni su desafortunada decisión de cruzar la fron­
       tera renana contra la política ya fijada por Augusto, ni su viaje a Egip­
       to, con gestos muy humanos pero políticamente arriesgados como el
       de abrir los graneros al pueblo egipcio, trajeron ninguna repercusión
       negativa para Germánico. Sus fracasos militares y sus matanzas indis­
       criminadas en Germania, sus excesos de populismo y su desobedien­
       cia sólo produjeron «preocupación» o «enfado» en Tiberio, pero no re­
       presalias políticas. Sigue, pues, sin verse dónde están las diferencias en­
       tre el héroe Germánico y el antihéroe representado por Tiberio. Para
       confirmarlo contamos hoy con el excepcional documento de la Tabu­
       la Siarensis. En todas las referencias de la misma a los honores conce­
       didos a Germánico por sus éxitos en Oriente se hace caso omiso a su
       estancia en Egipto y sólo se recuerdan sus éxitos en el cumplimiento
       de las misiones oficiales40.
          4)    Hay una cuarta viñeta que nos puede ofrecer otra dimensión de
       los personajes: la relación de ambos con el pueblo. Los textos de los
       autores antiguos no definen siempre con precisión de qué pueblo se
       trata por más que, en el relato de los mismos, no entre en considera­
       ción el pueblo de las provincias. Sabemos que, a raíz de la reorganiza­
       ción de sistema de las frumentationes realizada por César, se redujo el
       número  de los beneficiarios  que quedaron entre los  ciento  ochenta
       mil y doscientos mil  durante los  dos primeros  siglos  del Imperio41.
       Los beneficiarios de las  frumentationes y de los congiaria eran ciudada­
       nos romanos, domo Roma. Esta plebsfrumentariano era, por tanto, ni el
       total de las capas sociales necesitadas ni el conjunto de los ciudadanos
       pobres de Roma, sino sólo aquellos inscritos en las listas que acudían
       a  recibir  ayudas  públicas  periódicamente  en  el porticus Minucia42.


         40  Tabula Siarensis, frag. I, w .  15-19:  {...]proco(n)suli missus in Transmarinas pro [vin­
       cias Asiae] /  in  conformandis iis regnisque  eiusdem  tractus  ex mandatis  Ti(beri)  Obesaris

      Au[gusti, imposito re] / g<e>Armeniae, non parcens labori suo priusquam decreto senatus [ei ova­
       tio conce] /  deretur, ob rem p(ublicam) mortem obisset, supraque eum Ianum statua Ger[manici
       Caesarispo] /neretur in curri triumphali...
         41  D. van Berchen, 1975,21-23.
         42  Ibid., 1975, 32 y ss. y 67 y ss.

                                                               307
   293   294   295   296   297   298   299   300   301   302   303