Page 46 - Alvar, J. & Blázquez, J. M.ª (eds.) - Héroes y antihéroes en la Antigüedad clásica
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otras del ciclo de Aquiles. El héroe troyano al final de la Antigüedad
no había perdido su importancia. Igualmente se representó en las Ta
bulae Iliacae, y en gemas122.
Un dato interesantísimo es que esta saga aparece también en la ce
rámica aretina, lo que demuestra su gran popularidad. Era conocida
incluso por los alfareros de Arezzo, en los primeros años del Impe
rio123, así como en la toréutica del Bajo Imperio, en un jarro de bron
ce procedente de Jerusalén, en un plato de bronce de Fayum; en un
vaso de Hoby firmado por Cheirosophos, de época de Augusto; de un
jarro de plata de Berthouvilles de comienzos de época imperial, y de
una placa de bronce de la Tensa Capitolinam .
En cuanto a los sarcófagos, la parte central era decorada frecuente
mente con esta saga. A. Kossatz-Deissmann125 cataloga 21 piezas,
muchas de ellas de talleres áticos, y otras de Oriente: Tarso, Kallípolis,
Antalya, Esparta, Termessos, Tebas y Éfeso. También se exportaron a
diferentes lugares del Imperio, como Byrsa, Ostia, Monte del Grano,
Villa Gentili en Roma, y Taormina. Esta saga fue tan querida que in
cluso fue representada en piezas de vidrio de época bajoimperial126.
Generalmente Príamo, con vestimenta de tipo oriental, aparece arro
dillado delante de Aquiles, sentado. La composición no puede ser
más humillante para el rey de Troya. Se trata de recuperar el cadáver,
y Príamo está dispuesto a todo para conseguirlo.
Esta saga, pues, tuvo mucha aceptación en el arte. La toréutica del
Peloponeso ofrece un grupo propio con las primeras representaciones.
El arte arcaico demostró un gran interés por esta saga. Los ceramistas
suritálicos se interesaron también por el tema.
E l Juicio de París
Es, sin duda, el episodio más célebre de la vida de París127. Nada
hay equivalente en la vida de Aquiles.
122 Ibíd., 152-153, lám. 126, n. 676.
123 Ibíd, 154.
124 Ibíd, 154, lám. 127, núms. 187-189.
125 Ibíd., 155-156.
126 Ibíd., 156-157.
127 A. Kossatz-Deissmann, «Paridis Indicium», L IM C W l, 177-186; Paribeni, «Pari
de» E AA V, 949-953. Para las representaciones más antiguas, R. Hampe, E. Simon,
op. cit., 230, fig. 358, para el marfil de Esparta; 250, fig. 358, para el rapto de Helena, del
mismo santuario; M. Martelli, La ceramica degli etruschi. La pittura vascolare, Novara,
1987, 261-262, fig. 37, para la crátera etrusca.
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