Page 8 - Vernant, Jean-Pierre - El universo, los dioses, los hombres. El relato de los mitos griegos
P. 8
lato literario, se trata de una pura ficción, que se presenta
abiertamente como tal y cuya virtud reside de modo fun
damental en el talento y la pericia de quien la escribe. Es
tos dos tipos de relato son atribuidos, por lo general, a un
autor que asume su responsabilidad y los comunica con su
nombre, en forma de escritos, a un público de lectores.
Nada tienen que ver, por tanto, con la condición del
mito. Este se presenta en forma de un relato procedente
de la noche de los tiempos, preexistente a cualquier narra
dor que lo recoja por escrito. En ese sentido, el relato mí
tico no depende de la invención individual o la fantasía
creadora, sino de la transmisión y la memoria. Este víncu
lo íntimo y funcional con la memorización acerca el mito
a la poesía, que, en su origen, en sus manifestaciones más
antiguas, puede confundirse con el proceso de elaboración
mítica. El caso de la epopeya homérica es, desde este pun
to de vista, ejemplar. Para tejer sus relatos sobre las aven
turas de héroes legendarios, la epopeya utiliza al principio
los métodos de la poesía oral, compuesta y cantada ante
los oyentes por generaciones sucesivas de aedas inspirados
por Mnemósine, la diosa de la memoria, y hasta mucho
después no es recogida por escrito en una redacción encar
gada de establecer y fijar el texto oficial.
Incluso en la actualidad, un poema carece de existen
cia si no es hablado: hay que sabérselo de memoria y, para
darle vida, recitarlo con las silenciosas palabras de la voz
interior. El mito sólo permanece vivo si sigue siendo con
tado, de generación en generación, en el transcurso de la
existencia cotidiana. En caso contrario, relegado al fondo
de las bibliotecas, fijado en forma de textos, se convierte
en referencia erudita para una élite de lectores especialistas
en mitología.
Memoria, oralidad, tradición: éstas son las condicio
nes de existencia y supervivencia del mito. Y le imponen
10