Page 9 - Vernant, Jean-Pierre - El universo, los dioses, los hombres. El relato de los mitos griegos
P. 9
algunos rasgos característicos que se ven con más clari
dad si mantenemos la comparación entre el ámbito de lo
poético y el de lo mítico. El papel que atribuyen, respecti-
vamente, a la palabra muestra que entre ellas hay una
diferencia esencial. Desde que en Occidente, con los tro
vadores, la poesía se hizo autónoma y se separó no sólo de
los grandes relatos míticos, sino también de la música que
la acompañaba hasta el siglo XIV, se convirtió en terreno
específico de expresión del lenguaje. Cada poema consti
tuye a partir de entonces una construcción singular, muy
compleja, polisémica, sin duda, pero tan estrictamente or
gánica, tan vinculada en sus diferentes partes y en todos
sus niveles, que debe ser memorizada y recitada tal cual
es, sin omitir ni cambiar nada. El poema permanece idén
tico a través de todas las manifestaciones que lo actualizan
en el espacio o el tiempo. La palabra que da vida al texto
poético, en público para unos oyentes o en privado para
sí, tiene una figura única e inmutable. Una palabra modi
ficada, un verso omitido, un ritmo traspuesto, y todo el
edificio del poema se desmorona.
El relato mítico, a diferencia del texto poético, no sólo
es polisémico en sí mismo por sus múltiples planos de sig
nificación, No está fijado de forma definitiva. Siempre
hay variantes, múltiples versiones que el narrador tiene a
su disposición y elige en función de las circunstancias, el
público o sus propias preferencias, y donde puede cerce
nar, añadir o modificar si así se le antoja. Mientras una
tradición legendaria oral permanece viva, es decir, influye
en la manera de pensar de un grupo y en sus costumbres,
esa tradición cambia: el relato permanece parcialmente
abierto a la innovación. Cuando el mitólogo anticuario la
encuentra en sus postrimerías, ya fosilizada en textos lite
rarios o doctos, como en el caso griego, cada leyenda exige
de él, si quiere descifrarla correctamente, que su investiga
11