Page 91 - Libro de Compilacion 2019_Neat
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Algunos A son B (particular afirmativo), Algunos A no son B (particular negativo). Las letras vienen a sustituir las palabras frecuentes como perro, animal de cuatro patas o cosa viviente, denominadas términos. En consecuencia, es a partir de las proposiciones que se construyen los silogismos o razonamientos, un silogismo bien expresado consta de dos proposiciones que fungen como premisas y una conclusión, correspondiendo tener cada premisa un término en común con la conclusión y un segundo término conexo con la otra premisa. En lógica clásica se expresan reglas por las que todos los silogismos bien construidos se identifican como caracteres válidos o no válidos de argumentación. La lógica no incurre en un pensamiento o en un conocimiento especializado, como el científico o el filosófico, porque como señala Stringher (2006), la lógica es un instrumento para la ciencia, también para nuestra vida diaria, pues el ejercicio de razonar y de reflexionar no se reduce al ámbito científico, ya que es algo que a menudo llevamos a cabo a lo largo de pláticas, discusiones y decisiones que la vida misma nos plantea. Por ello, en la actualidad se habla, incluso, de una lógica informal que, a juicio del filósofo Herrera (1996), se propone examinar la estructura de los razonamientos sobre cuestiones de la vida diaria y tiene una doble inclinación analítica y evaluativa. Pretende superar el aspecto mecánico del estudio de la lógica, así como entender y valorar los argumentos con sus ámbitos naturales, por ejemplo, el jurídico, el estético y el ético. Asimismo, la filosofía aristotélica se opuso a la enseñanza platónica por concebir que ésta, con su teoría de las ideas, reprodujera infundadamente los entes, ya que explicaba los entes reales por otros ideales, y además la noción de una intervención de las cosas particulares en las ideas era poco satisfactoria. Porque para Aristóteles, las ideas son existencias artificiales, sólo existen los individuos, estos últimos son las sustancias que sustentan todos los atributos que predicamos de ellos, mientras que las ideas universales no son más que contemplaciones que el entendimiento realiza a partir de los individuos. Sin embargo, tanto Platón como Aristóteles profesan que hay algo como la esencia de las cosas. Platón lo llama idea o Eidos, y Aristóteles lo llama a veces 91