Page 428 - La Traición de Isengard
P. 428
feroces hombres oscuros del Sur, los Haradwaith (Hombres de la Tierra del
Rastrillo del Sol, Hombres de la Tierra del Rastrillo) han venido en muchos
barcos y llenan la Bahía de Belfalas, y [han] tomado la isla de Tolfalas. Han
subido por el Anduin en muchas galeras, y desde Mordor otros han cruzado a
Elostirion. [560] Una marea de guerra avanza bajo las mismas murallas de Minas
Tirith. Nos han enviado una súplica urgente de ayuda. Y nosotros no podemos
dársela. Sin embargo, si Minas Tirith cae, la marea oscura nos arrasará desde el
Este.
Junto a este pasaje sobre Minas Tirith se escribió al margen: « Todavía no han
oído de la caída de Boromir» . Luego, todo el pasaje, desde « Y ahora mientras
estamos sitiados en el Oeste» hasta este punto, fue puesto entre paréntesis con la
nota « Situar después del regreso victorioso de Isengard» . Theoden continúa:
Llegas al final de los días de Rohan. Ahora el castillo (que Brego hijo de Brytta
[561]
[cambiado luego a lápiz por Eorl hijo de Eofor] construyó) no resistirá
mucho tiempo. El fuego consumirá el alto sitial. ¿Qué puedes decir?
Gandalf pronuncia palabras de consuelo. Lo único que se puede hacer es
cumplir una tarea por vez y avanzar sin mirar hacia atrás. Ataquemos a Saruman
y, entonces, si la fortuna está con nosotros, giremos y miremos al Este. Hay
esperanzas. Algo puede suceder en el Oeste (no menciona abiertamente a los
Ents).
Gandalf suplica el regalo de Sombragrís.
Theoden dice Sí… al menos eso garantizará la huida de Gandalf cuando todo
lo demás fracase. Gandalf no pierde los nervios. Dice que no habrá huida para
nadie. Pero desea el regalo, ya que llevará a Sombragrís a grandes peligros: plata
contra negro.
La ceremonia del regalo. Gandalf se desprende de la túnica gris y se
convierte en Caballero Blanco. Pide el brazo de Theoden, viejo como es, y lo
sigue con todos los que quedan que pueden portar armas. Los demás deben
guardar todo y prepararse para huir a las montañas. [512]
Marchan a caballo sin descansar. Se encuentran con mensajeros que
informan de la muerte del Segundo Señor y de que las fuerzas de Rohan están
casi rodeadas, mientras las fuerzas de Saruman se ven continuamente reforzadas.
Gandalf espolea a Sombragrís y parte hacia el sol poniente.
Con su ayuda y la de Aragorn, los Isengardos son repelidos. El campamento
de los Rohiroth. Pero los Isengardos se encuentran en el otro lado del río.
Despiertan por la mañana y se quedan maravillados. Había un bosque donde
antes no hubo ninguno, entre los Isengardos y el Oeste. Hay clamor y confusión.
Se ven vastas columnas de vapor elevarse desde Isengard, y el rumor de ruidos
extraños y retumbos. Los Isengardos son empujados al río. Aquéllos que lo