Page 119 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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manifestar un último grito, «¡el Gran Pan ha muerto!».
En los Misterios de Adonis, el neófito pasaba por la muerte simbólica del dios y,
después de ser «resucitado» por los sacerdotes, ingresaba en el estado de
bienaventuranza de la redención, gracias a los sufrimientos de Adonis. Casi todos los
autores creen que al principio Adonis era un dios de la vegetación relacionado
directamente con el crecimiento y la maduración de las flores y los frutos. Para
corroborar este punto de vista, describen los «jardines de Adonis», que eran cestillas
de tierra en las que plantaban y cultivaban semillas durante un período de ocho días.
Cuando aquellas plantas morían prematuramente por la falta de tierra suficiente, se
consideraban emblemáticas del Adonis asesinado y por lo general se arrojaban al mar
con imágenes del dios.
En Frigia existía una escuela notable de filosofía religiosa que giraba en tomo a la
vida y la muerte prematura de otro dios salvador conocido como Atis o Atys —
muchos lo consideraban sinónimo de Adonis—, que nació el vigesimocuarto día de
diciembre a medianoche. Hay dos versiones sobre su muerte. Según una, recibió una
cornada mortal, igual que Adonis; según la otra, él mismo se castró debajo de un pino
y allí murió. La Gran Madre (Cibeles) llevó su cuerpo a una cueva, donde permaneció
durante siglos, incorrupto. A los ritos de Atis debe el mundo moderno el simbolismo
del árbol de Navidad. Atis transmitió su inmortalidad al árbol bajo el cual murió y,
cuando retiró el cuerpo, Cibeles se llevó consigo el árbol. Atis permaneció tres días en
la tumba y resucitó en una fecha que coincide con la alborada de Pascua y, con su
resurrección, superó la muerte para todos aquellos que se iniciaban en sus Misterios.
«En los Misterios de los frigios —dice Julius Firmicus—, llamados los de la Madre
de los Dioses, todos los años talan un Pino ¡y atan en su interior la imagen de un
Joven! En los Misterios de Isis cortan el tronco de un Pino, ahuecan cuidadosamente
la mitad del tronco y Entierran el ídolo de Osiris que hacen con esas partes vaciadas.
En los Misterios de Proserpina, arman dentro de la efigie las partes de un árbol
cortado y le dan la forma de la Virgen y, después de paseado por la ciudad, Lloran su
muerte durante cuarenta noches, ¡pero a la cuadragésima la Queman!». [25]
Los Misterios de Atis incluían una comida sacramental durante la cual el neófito
comía de un tambor y bebía de un platillo. Después de ser bautizado con la sangre de
un toro, se alimentaba al recién iniciado exclusivamente con leche para simbolizar que
todavía era un bebé, desde el punto de vista filosófico, que acababa de nacer de la
esfera de la materialidad. [26] ¿Es posible establecer una conexión entre esta dieta láctea