Page 49 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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la doctrina según la cual el significado y la naturaleza de las cosas se descubren a
partir del análisis de sus consecuencias. La verdad, según James, «no es más que una
cualidad funcional de nuestra forma de pensar, así como “lo correcto” no es más que
una cualidad funcional de nuestra manera de actuar». [1bis] John Dewey, el
instrumentalista, que aplica la actitud experimental a todos los propósitos de la vida,
se debe considerar un comentarista de James. Para Dewey, el crecimiento y el cambio
son ilimitados y no postula nada supremo. Por su prolongada residencia en Estados
Unidos, el español Jorge Santayana merece figurar entre los filósofos
estadounidenses. Defendiéndose a sí mismo con el escudo del escepticismo tanto de
las ilusiones de los sentidos como del cúmulo de errores de todos los tiempos,
Santayana procura conducir a la humanidad a un estado de mayor percepción, que él
denomina «la vida de la razón».
(Además de las autoridades ya citadas, durante la preparación de este compendio
sobre las ramas principales del pensamiento filosófico, el autor ha tenido acceso a The
History of Philosophy de Stanley, An Historical and Critical View of the Speculative
Philosophy of Europe in the Nineteenth Century de Morell, Modern Thinkers and
Present Problems de Singer, Modern Classical Philosophers de Rand, Historia
general de la Filosofía de Windelband, Present Philosophical Tendencies de Perry,
Lectures on Metaphysics and Logic de Hamilton y The Story of Philosophy de
Durant).
Después de haber detallado la evolución más o menos secuencial de la
especulación filosófica desde Tales hasta James y Bergson, corresponde ahora llamar
la atención del lector hacia los elementos y las circunstancias que conducen a la
génesis del pensamiento filosófico. Aunque los helenos demostraron ser
particularmente sensibles a las disciplinas filosóficas, no se debe considerar que esta
ciencia de las ciencias nació con ellos. Escribe Thomas Stanley: «Aunque algunos
griegos han atribuido a su nación el origen de la filosofía, los más eruditos de ellos
reconocen que procede de Oriente». Las magníficas instituciones del saber hindúes,
caldeas y egipcias se deben reconocer como el verdadero origen de la sabiduría griega,
que se basó en las sombras proyectadas por los santuarios de Ellora, Ur y Menfis
sobre la sustancia del pensamiento de un pueblo primitivo. Tales, Pitágoras y Platón,
en sus andanzas filosóficas, estuvieron en contacto con muchos cultos distantes y
regresaron con la tradición de Egipto y el Oriente inescrutable.
A partir de hechos incuestionables como estos, resulta evidente que la filosofía
surgió de los Misterios religiosos de la Antigüedad y que no se separó de la religión
hasta después de la decadencia de estos. Por consiguiente, quien quiera comprender