Page 113 - Orestiada. Agamenón. Las Coéforas. Las Euménides
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ESTUDIO PRELIMINAR

              con él, el asesinato de Agamenón como disposición de la Moira
              y, finalmente, la amenaza de las maldiciones que arrojará sobre
              su hijo. En efecto, luego de discutir sobre la naturaleza del exilio
              de Orestes, la reina lo previene sobre las Erinias que habrán de
              vengarse, si persiste en su afán de matarla. El sueño se cumple y la
              serpiente da muerte a su madre. Dentro del palacio se consuma el
              matricidio. La Corifeo lamenta la doble muerte, pero esto le pa-
              rece preferible al hecho de que se pierda la casa real por completo.
                8. Tercer estásimo (vv. 935-972). Canto triunfal del Coro. Se
              ha hecho justicia en la casa real con la intervención de Orestes. El
              oráculo se ha cumplido. Se alaba a Justicia que ha acabado con los
              enemigos y a Apolo, quien profetizó todo lo sucedido. Con ello,
              el palacio se purifica y se renueva.
                9. Éxodo (vv. 973-1076).
                9.1. Intervención de Orestes y de la Corifeo (vv. 973-1064).
              Se abren las puertas de la casa real y al fondo se alcanzan a ver los
              cuerpos expuestos de Clitemnestra y de Egisto. Orestes y Pílades
              salen a escena; este último lleva en sus manos la red con la que
              Agamenón fue atrapado para recibir su muerte. Inicia la rhesis de
              Orestes: canto de triunfo sobre el cadáver de los asesinos de Aga-
              menón, quienes se han ido juntos al inframundo. Orestes exhibe
              la red como prueba del acto de justicia que acaba de realizar al dar
              muerte a su madre. Su resentimiento aflora a través de una serie
              de imágenes que retratan la figura nefasta de Clitemnestra y todas
              ellas tienen en común el significado de la red. Este artilugio es la
              vestimenta sangrante del rey argivo, símbolo de lo execrable que
              resultan las acciones criminales de la casa de los Atridas. Sin em-
              bargo, el joven príncipe recuerda que no ha hecho otra cosa más
              que obedecer a Apolo y por ello se dispone a partir a Delfos para

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