Page 117 - Orestiada. Agamenón. Las Coéforas. Las Euménides

ESTUDIO PRELIMINAR

pone de manifiesto la transformación del sentido y la aplicación
de la justicia.
Orestes se despide de Apolo reiterándole que lo cuide, a lo
que el dios responde que lo hará, pero que debe de ser valiente.
El joven argivo sale hacia Atenas acompañado de Hermes, por
orden del dios pitio, quien invoca la protección de Zeus, salva-
guarda de los suplicantes (vv. 85-93). Todos los personajes salen
del escenario.
1.3. Intervención de espectro de Clitemnestra y la Corifeo (vv.
94-139). Entra a escena el fantasma de la reina argiva quien ini-
cia su rhesis. Esta aparición, junto con la visión que se tiene de
las Erinias, debió causar un gran impacto en los espectadores,
pues las atroces imágenes de estos personajes son dimensionadas
a través de las palabras de la Pitia y de Orestes, a lo que se suma
el espectro de la reina argiva que no descansa en su muerte, pues
no ha sido vengada y esto conlleva una fuerte carga religiosa que
se interpreta en la ausencia de la expiación debida y en el peligro
para los vivos. Al ver que las Erinias están durmiendo y que
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Orestes ha partido, Clitemnestra les recrimina su falta de acción
y las anima a hacer su trabajo, pues ella se siente menospreciada,
porque ninguna deidad se ocupa de vengar su muerte. Toda esta
intervención tiene por objeto incitar a las Erinias a ir en busca de
Orestes como si fueran perros de caza. Es relevante vincular las
imágenes de estas deidades terroríficas hechas previamente por
la Pitia y por Apolo, en donde queda claro el abismo que existe
entre ellas y los seres humanos, y con la actitud de Clitemnestra,
pues ella ha ofrecido sacrificios de sangre a estas deidades ctónicas,

173 Cf. Johnston 1999, pp. 129 ss.

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