Page 114 - Orestiada. Agamenón. Las Coéforas. Las Euménides

ORESTIADA

purificarse del crimen cometido; luego, marchará al exilio nueva-
mente (vv. 973-1047). A partir del v. 1007, la Corifeo responde
de manera dolorosa las justificaciones de Orestes.
Cuando Orestes se dispone a marcharse, de inmediato retro-
cede al escenario horrorizado: frente a él están las Erinias de su
madre, a las que confunde con las Gorgonas, aunque sólo sus ojos
pueden verlas. Ningún otro personaje las ve, pero con seguridad sí
fueron visibles para el espectador. Las Erinias son seres pavorosos:
tienen serpientes embrolladas a modo de cabello, son perras ren-
corosas —en alusión a la rabia con la que actúan y la locura que
inoculan en sus víctimas—, de sus ojos gotea sangre. El Coro ani-
ma a Orestes a marcharse en busca de la expiación en el templo de
Apolo. El joven argivo sale huyendo despavorido (vv. 1048-1064).
9.2. Intervención de la Corifeo (vv. 1065-1076). El canto final
resume la tragedia de los Atridas: tres tormentas han caído sobre
la casa: los niños preparados como guiso por Atreo para que los
comiera su hermano Tiestes, la muerte de Agamenón llevado a
cabo por Clitemnestra, vencedor de Troya, en la bañera y el re-
ciente matricidio. Cada uno de estos actos opera uno como con-
secuencia de otro por la sangre filial derramada que exige justicia.
Siendo esto así, la pregunta que se impone al Coro es evidente,
esa sangre ¿dónde concluirá, dónde se detendrá para que Ate, la
desgracia, pueda finalmente dormir?

IV.3. Las Euménides

1. Prólogo (vv. 1-142).
1.1. Rhesis de la Pitia (vv. 1-63). Inicia el recitado de la Pitia
con una invocación a las deidades que han ocupado el sitial de

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