Page 275 - Historia de la civilización peruana contemplada en sus tres etapas clásicas de Tiahuanaco, Hattun Colla y el Cuzco, precedida de un ensayo de determinación de "la ley de translación" de las civilizaciones americanas
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HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓN PERUANA 271
De suerte que, resumiendo, la ciudad del Cuzco y su égido in-
mediato fueron poblados por una población “orejona” o inga,
agrupada por causa de su extracción, en cuatro barrios ubicados
en el punto de arranque de los cuatro caminos clásicos que con-
ducían a los cuatro suyos del Tahuantinsuyo, que es como si dijé-
ramos a los cuatro confines de la tierra peruana.
Acerca de que inca fue sinónimo de orejón, poseemos las si-
guientes apreciaciones del ya mencionado historiador Pedro Pi-
zarro
“Saliendo del Cuzco hay una provincia que se dice Mohina.
”Del Cuzco a Mohina hay cuatro leguas de un valle que es
todo xjoblado de Orejones.
”Este linaje de estos orejones, que era mucha gente, era
tenido entre ellos por caballeros, en especial los que andan trasqui-
lados porque otros había que traían el cabello largo, sin cortarlo
;
jamás, aunque decían que eran parientes los unos de los otros,
siendo el principio de ellos dos hermanos, de los cuales el uno ha-
bía tomado el traje de andar trasquilado y el otro con el cabello
largo.
”De la generación que se trasquila eran los señores de este
reino y eran tenidos en más los hijos e hijas de éstos.”
Fernando de Santillán, a mayor abundamiento de lo arriba
estampado, escribe lo siguiente
“Y como se ha dicho, el año de 71, los Orejones que estaban
tras la Cordillera, alzaron a Amaro Inga, al cual tienen así por
señor, conforme a sus fueros y costumbres, y a quien confirieron
el mando...”
Inga-Zapa, Zapa-Inga, Zapalla, Zapana, son los nombres con
que aparecen designados los distintos Ingas en esta o aquella re-
lación de antiguos cronistas.
Tito Cussi Yupanqui, en la Relación de los Hechos de Man-
co II, refiriéndose al momento en que los que quedaban de la
casta de los antiguos Orejones al ocurrir la muerte de Tubalipa
tomaron por señor, con la aceptación de Pizarro, a su padre el