Page 271 - El Misterio de Belicena Villca
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para constituir un Cerco estratégico; el principio del cerco es un principio
matemático y, por lo tanto, es un elemento arquetípico, es decir, creado por El
Uno: mal podría utilizarse un elemento creado por El Uno para intentar
aislarse de la Estrategia de El Uno; hay que modificar, pues, la ley del cerco
para obtener el efecto aislador deseado; ¿en qué forma? indeterminando o
convirtiendo en infinito el cerco real; ello se consigue con el empleo de las
Vrunas Increadas: la inclusión de la Vruna Increada en la ley del cerco
produce el “Cerco estratégico”, el Cerco infinito dentro del cual es posible
practicar el modo de vida estratégico y desarrollar una Estrategia de
Regreso al Origen.
La Vía de la Oposición Estratégica es aplicable por todo hombre despierto
que disponga de un Cerco estratégico y de un lapis oppositionis. Este último
elemento es sólo una Piedra de Oposición, es decir, una Piedra que representa
a El Uno y contra la cual se realiza la oposición estratégica que permite
aproximarse, inversamente, al Origen. El lapis oppositionis se sitúa fuera del
Arquémona, frente al punto infinito del Cerco estratégico: cuando el Iniciado
Hiperbóreo efectúa la oposición estratégica, el interior del Arquémona se
convierte en una plaza liberada, con un Espacio y un Tiempo propios,
independientes del espacio-tiempo del Universo Creado; así aislado, sin
abandonar en ningún momento la oposición estratégica, el Iniciado avanza sin
obstáculo hacia el Origen, sale del Laberinto, se libera de la prisión material.
Aclararé el significado etimológico de la palabra Arquémona y el sentido
filosófico que denota en la Sabiduría Hiperbórea. Arquémona, ante todo, es una
palabra compuesta por dos vocablos griegos, arke, principio y monas, unidad.
La Iniciación por la técnica arquemónica permite arribar a un principio único de
la psique, es decir, a la individuación egoica del Selbst, desde donde es factible
experimentar la posibilidad absoluta del Espíritu en el Origen: tal es el sentido
hiperbóreo del Arquémona.
Para los Hombres de Piedra, Iniciados Hiperbóreos de la Casa de Tharsis,
el “mundo” en el cual ocurre la vida cotidiana es simplemente un “campo de
batalla”, una Palestra ocupada por enemigos mortales a los que se debe
combatir sin tregua pues ellos “cortan el camino de Regreso al Origen”,
“obstruyen la retirada” y pretenden “reducir al hombre a la más vil esclavitud” cual
es “la sumisión del Espíritu Eterno a la materia”, su “encadenamiento al Plan
evolutivo del Universo, creado por el Demiurgo y su corte de Demonios”. El
mundo es, entonces, para los Hombres de Piedra, el Valplads.
En la mitología nórdica y en los Eddas, el Valplads es el campo de batalla
adonde Wothan elige a los que caen luchando por el Honor, la Verdad, en fin, por
las Virtudes del Espíritu. La Casa de Tharsis, basándose en la Sabiduría
Hiperbórea, extendía el concepto de Valplads a todo el “mundo”. Pero el “mundo”
es el macrocosmos, dentro del cual subsiste el microcosmos potencial del
hombre despierto; la realidad de ese “mundo”, que rodea como Valplads al
hombre despierto, es Maya, la Ilusión del Gran Engaño. Cuando el hombre
despierto se ha situado en su Arquémona y libera la plaza interior por la
Oposición Estratégica, indeterminando o tornando infinito el cerco real, el lapis
oppositionis que se encuentra en el Valplads, se dice que su lugar constituye la
fenestra infernalis del Arquémona, el punto infinito del Cerco Estratégico: la
fenestra infernalis es el punto de mayor aproximación entre la plaza liberada y el
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