Page 266 - El Misterio de Belicena Villca
P. 266

c - El “mundo exterior” más allá de la prisión es análogo al “mundo exterior”
                 más allá de la “estructura cultural” que sujeta al Yo en el hombre dormido.

                        - 9 -
                        a - En una montaña cercana, los  Kameraden tratan de ayudar al
                 “prisionero” a fugar de la “prisión”. Para ello envían un mensaje, en su lengua
                 natal, valiéndose del medio acústico. En dicho mensaje hay una “canción infantil”,
                 para “despertar” al prisionero, y una “canción de amor”, con la “clave del anillo”,
                 para que busque la salida secreta y huya.

                        b - En un “centro” oculto llamado Agartha, los Dioses Leales tratan de
                 ayudar a los hombres dormidos a romper las cadenas que los mantienen sujetos
                 al mundo material del Demiurgo. Para ello envían carismáticamente un mensaje
                 en la “lengua de los pájaros”, valiéndose de las Vrunas de Navután. En dicho
                 mensaje hay un “recuerdo primordial”, para despertar y orientar al hombre, y una
                 “Canción de A-mort”, con la “clave del anillo”, para que busque el centro, regrese
                 al Origen, y abandone, como un Dios, el Infierno material de Jehová Satanás.

                        c - Se pueden establecer, entre “a” y “b”, muchas analogías. Sólo
                 destacaré la más importante: Los Kameraden son análogos a los Dioses
                 Liberadores.

                        Creo que los nueve argumentos precedentes constituyen una eficaz
                 demostración de la correspondencia analógica que existe entre la “alegoría” y la
                 situación del hombre dormido. Pero  esto no es todo. He reservado tres
                 componentes de la alegoría, canción infantil, Canción de A-mort, salida secreta,
                 para efectuar una última correspondencia analógica y extraer la conclusión final.
                        Como la validez de la relación analógica existente ha quedado evidenciada
                 en los argumentos precedentes, no será necesario recurrir al mismo método en el
                 próximo comentario: daré por probadas las analogías que mencione.


                        Recordaré ahora los motivos que me llevaron a desarrollar la alegoría. Me
                 proponía mostrar, de manera analógica,  el método empleado por los Dioses
                 Leales para contrarrestar la acción de “la Cultura”, arma estratégica de la
                 Sinarquía. Previamente aclaré que son los “elementos culturales interiores” el
                 verdadero instrumento que la Sinarquía emplea para mantener al hombre
                 “dormido”, es decir, en la confusión. En ese estado el Yo es sujeto a la razón por
                 la estructura cultural, fuente de la cual se nutre, finalmente, toda la actividad
                 mental. Así ocurre que el Yo, es decir, la conciencia presente del hombre, resulta
                 “dirigido hacia” el mundo a través de la estructura cultural “por” la razón; el
                 resultado, lo dije varias veces, es una imagen deformada del mundo y un estado
                 de confusión psíquica que dificulta enormemente la “reorientación estratégica” del
                 hombre. Contra esta situación los Dioses Leales, igual que los Kameraden de la
                 alegoría, se disponen a acudir en auxilio “enviando un mensaje”.
                        El principal objetivo es “sortear todas las murallas” y llegar hasta el
                 prisionero, el Yo, con un mensaje de doble significado: 1ro. despertar; 2do.
                 orientar. Para eso los Dioses Leales “transmiten el mensaje”, carismáticamente,
                 desde hace muchos milenios; algunos lo oyen, despiertan y parten; otros, los

                                                           266
   261   262   263   264   265   266   267   268   269   270   271