Page 291 - El Misterio de Belicena Villca
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En ese sentido se puede establecer una analogía muy significativa entre la
                 “Piedra Gral” de la Estrategia Odal y los “lapis oppositionis” empleados en la
                 vía de la “Oposición Estratégica”.
                        Ya expliqué, sintéticamente, que la Vía de la Oposición Estratégica
                 consiste en el empleo de la técnica arquemónica, es decir, en la disposición de
                 un Arquémona o Cerco Estratégico y de un lapis oppositionis fuera del cerco,
                 en la  fenestra infernalis que da al Valplads. Aplicando la ley del cerco al
                 Arquémona se logra aislar la plaza del Valplads, es decir, se consigue liberar un
                 área en el Mundo del Demiurgo. Pero ello no es suficiente: es necesario que los
                 Iniciados se desincronicen del Tiempo  del Mundo y generen un tiempo propio,
                 inverso, que les permita  dirigirse hacia el Origen. Para ello practican la
                 Oposición Estratégica contra los lapis oppositionis, que se encuentran
                 situados sobre una Runa en el Valplads, frente a la fenestra infernalis.
                        Me toca ahora aproximarme al Mayor Secreto, aquel que explica el método
                 empleado por los Dioses para mantener, permanentemente, eternamente si se
                 quiere, el Gral en el Mundo. Comenzaré por indagar lo siguiente: ¿cuál es la
                 Residencia de los Dioses Leales? Se puede partir de una respuesta conocida,
                 que Yo he repetido muchas veces: los Dioses residen en K'Taagar, en el Valhala
                 de Agartha. Tal respuesta es correcta, pero insuficiente pues cabría preguntar a
                 su vez ¿qué es el Valhala? ¿dónde se encuentra? Frente a estos interrogantes
                 pueden adoptarse dos criterios: uno, recurrir a elementos de la mitología nórdica
                 y decir, por ejemplo, que “en lo alto del Fresno Iggdrasill se encuentra el Valhala,
                 sitio adonde van a residir los guerreros muertos en combate, regido por Wothan,
                 etc.” Y un segundo criterio, que me parece más acertado, consistente en despojar
                 a las respuestas de adornos folklóricos  y expresarlas con símbolos de la
                 Sabiduría Hiperbórea, los que podrán ser  fácilmente interpretados mediante
                 analogías.
                        Con este criterio es posible afirmar inmediatamente que el Valhala es la
                 plaza liberada por los Dioses (o Ases) en algún lugar del Universo de El Uno.
                 Esta plaza, naturalmente, tiene las dimensiones de un país y se halla totalmente
                 fortificada. En ella habitan los Señores de Venus y muchísimos Dioses y
                 Walkirias, quienes se preparan permanentemente para la lucha mientras
                 aguardan el fin del Kaly  Yuga y el despertar de los Espíritus cautivos. Sus
                 incontables Dioses guerreros, inmortalizados con sus cuerpos de vajra forman en
                 las filas del Wildes Heer, el ejército furioso de Wothan, y vigilan las murallas del
                 Valhala, aunque el Enemigo  jamás se atrevería ante tan temible guarnición
                 hiperbórea.
                        Los Dioses han liberado la plaza fuerte del Valhala aplicando, con Sus
                 Poderosas Voluntades, la ley del cerco a las murallas de piedra. La conquista del
                 tiempo propio que reina en el Valhala, y que los independiza de cualquier “ciclo” o
                 “ley” del Mundo del Demiurgo, procede de una maravillosa operación de
                 Oposición Estratégica. Pero: ¿cuál habrá sido la piedra, el  lapis oppositionis,
                 que los Dioses emplearon en su Estrategia Hiperbórea?: Desde que ocurrió el
                 Conflicto de los Orígenes, hace millones de años, los Dioses practican la
                 Oposición Estratégica contra una preciosa Gema extraterrestre facilitada a tal
                 efecto por el Gallardo Señor, Kristos Lúcifer. Esa piedra se llama Gral: “und
                 dieser Stein ist Gral gennant”. (Wolfram Von Eschenbach).
                        La relación analógica entre arquémona  y Valhala se torna más evidente
                 aún si se considera que éste posee una  “porta infernalis”, equivalente a la

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