Page 312 - El Misterio de Belicena Villca
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¡Comprended esto, Señores de Tharsis, y sabréis por qué he venido y
                 en qué consiste la Gracia que Os ha dispensado Navután al conceder
                 existencia Real a Vuestro Mundo!
                        ¡Porque así es! ¡El Mundo donde Vosotros vivís y donde el Enemigo
                 ha sido recientemente derrotado, será el Mundo Real para los Señores de
                 Venus y para Navután, el Señor de la Guerra! ¡En este Mundo comenzará la
                 Batalla Final, cuando el Hombre se enfrente definitivamente a las Potencias
                 de la Materia! ¡Y en este Mundo, el Mundo de los Señores de Tharsis,
                 deberán realizarse todos los que intenten liberar su Espíritu Eterno y partir
                 hacia el Origen, los Guerreros, los Héroes, los Iniciados Hiperbóreos, los
                 verdaderos Gnósticos, los Hombres de Piedra! Oíd:  ¡Los que busquen y
                 encuentren la Sangre de Tharsis en su Mundo asentarán el Espíritu en la Piedra
                 Fría que está en el Origen, en la Piedra que se sustenta fuera del Universo
                 Creado y que estará aún en el Origen cuando el Universo Creado ya no exista!
                 Contrariamente, los que pretendan ignorar la Sangre de Tharsis, o no sean
                 capaces de encontrarla, fundarán  su Mundo en la Ilusión y serán
                 convertidos en Lejía al Final del Tiempo, cuando Todo Vuelva al Uno al Final
                 de Su Día de Manifestación, cuando el Final sea igual al  Principio, y la
                 Ilusión se disuelva en la nada, y sólo exista el Uno en Su simple eternidad.
                        ¡Porque sólo el Espíritu es Eterno! Quien no encuentre su Espíritu
                 morirá de Muerte Final aunque crea ser Inmortal. Y quienes primero van a
                 morir son las Almas que Más cerca  están del Final, adonde se han
                 aproximado buscando una quimérica  y vana perfección arquetípica.
                 Aquéllos cuyas Almas evolucionan imitando la Meta Final propuesta por el
                 Dios Creador Uno, los que se engañan identificando el Bien con la “Paz
                 Universal” y privan a su  Espíritu de la oportunidad de luchar, los que
                 adoran al Dios Creador Uno y aman el Universo Material, los que temen a
                 Jehová Satanás y sirven a las Potencias de la Materia, los que persisten en
                 afirmar que el Espíritu es Creado y quieren ponerlo de rodillas frente al
                 supuesto Creador, los que se cobijan bajo la Paloma de Israel, los que
                 integran la Jerarquía de la Fraternidad Blanca, los Sacerdotes de todos los
                 Cultos y los que creen que se puede ser “Gnóstico” y Sacerdote a la vez:
                 ¡Esos morirán de Muerte Final! ¡Esos serán reducidos a Lejía por Voluntad
                 de su Creador!
                        En síntesis: ¡Quienes participen del Pacto Cultural vivirán en la
                 Ilusión del Alma y morirán de Muerte Final! Y quienes recuerden el Pacto de
                 Sangre, y encuentren la Sangre de Tharsis, vivirán en la Realidad del Espíritu y
                 se eternizarán Más Allá del Origen!
                        ¿Comprendéis, Señores de Tharsis, qué significa para los demás
                 Espíritus cautivos la Realidad de  Vuestro Mundo?: Vuestra Casa ha
                 contraído un compromiso con el hombre, a quien habéis demostrado que
                 se puede triunfar sobre el Mal, que es posible vencer a los Demonios. En
                 adelante, Vuestra misión será acompañar  a la Historia sin entrar en la
                 Historia. Porque antes del Final Vosotros contribuiréis a quebrar la Historia
                 y dar comienzo a la Batalla Final. Tendréis que estar atentos a la Historia, y
                 vigilar los movimientos del Enemigo en la Historia, para actuar en el
                 momento oportuno. Un Gran Jefe Blanco vendrá entonces a Vuestro
                 Mundo: El poseerá el Poder de plantear la Batalla Final contra el Enemigo
                 del Espíritu. Será un Enviado del Señor de la Guerra y seguirá el camino

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