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Cartas de los Afectos: “El chancho mimoso”

El objetivo de esta actividad es trabajar los afectos de manera divertida, expresando
emociones y respetando al otro, al mismo tiempo que podamos sonreír y pasar un
agradable momento. Si bien la misma estaba planificada posterior al almuerzo, había
chicos que debían irse temprano, ya que tenían otras actividades para realizar, de
manera que se modificaron el orden de las dinámicas programadas para que la jornada
culminara antes.

Una vez que se encuentran sentados en la mesa, se explica cómo es el juego y
cuáles son las reglas. Se reparten las cartas y se inicia el juego.

Foto III.40: Actividad: Carta de los Afectos “El chancho mimoso”.

Los participantes demostraron un gran interés y predisposición para jugar, y
también para cumplir con las demostraciones de afecto entre ellos. Salvo algunos
participantes, la mayoría no tuvo dificultades para ser agradecido, mencionar un
cumplido, dar un abrazo, un cariño o un beso, las cuales entre sonrisas, gritos,
carcajadas y buen humor fueron fluyendo a medida que avanzaba el juego. Creo que fue
una estrategia interesante y que podría tener buen resultado en grupos difíciles, donde
haya discriminación o problemas de conducta, para lograr, mediante un juego introducir
valores como el respeto hacia el otro, el ser agradecido, reconocer las virtudes de los
demás o hacer saber de sus sentimientos de manera cordial y agradable, ya que las
actitudes no son solamente innatas, sino también aprendidas, en concordancia con lo
que manifiesta Gavidia ( 2009). Sin embargo, no fue por éstos motivos que se utilizó
esta estrategia durante el proyecto, sino porque en dos objetivos generales se mencionan
“generar un espacio de expresión y valoración de ideas (…)” así como “promover
comportamientos saludables (…), fortaleciendo las capacidades vitales para el
desarrollo y adaptación del individuo en su ambiente” donde ¿Cómo podemos generar
actitudes? Gavidia (2009) menciona que “la idea de que los conocimientos generan
actitudes y éstas conllevan conductas se ha manifestado errónea, y si los conocimientos
sobre la salud no se ponen en práctica y se convierten en hábitos, nuestros esfuerzos
educativos no tienen eficacia ya que „estamos sanos por lo que hacemos, no por lo que
sabemos‟”. Por lo tanto, la actividad planteada es justamente para llevar a la práctica y
que se animen a expresar aquellos contenidos actitudinales que se pretenden fortalecer
en la población destino.

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