Page 100 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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Lo  mismo  que  el  nacionalsocialismo  ha  creado  en  el  interior  la  unidad  o  verdadera
                  comunidad del pueblo, suprimiendo partidos y eliminando la lucha de clanes, así en esta
                  nueva idea quiere unir a aquellos ciudadanos alemanes que fuera de las fronteras viven
                  en todos los países del mundo.
                  El 1.º de mayo de 1931, y con sede en Hamburgo, se fundó, por unos cuantos alemanes
                  que antes residieron en el Extranjero, la central de la “Organización en el Extranjero del
                  Partido nacionalsocialista del Reich” (AO). Ya en el año de 1931 y gracias a una labor
                  minuciosa,  se  crearon  numerosos  grupos  locales  y  en  1932  los  primeros  grupos
                  regionales.
                  Después del advenimiento al poder del Partido nacionalsocialista le fue confiada a Ernst
                  Wilhelm Bohle la jefatura de la Organización y, en octubre de 1933, fue agregado, con
                  categoría de “Jefe regional”, a la Plana mayor del lugarteniente del Führer. Más tarde
                  esta dependencia fue llamada “Organización en el Extranjero del NSDAP”.
                  Bajo  la dirección de  Bohle  la  organización  experimentó  un  incremento  considerable.
                  Actualmente  se  cuentan  en  la  AO  no  menos  de 600  grupos  locales  en  el  extranjero.
                  Están  comprendidos  -sin  incluir  un  gran  número  de  grupos  independientes  -en  44
                  grupos de distrito y regionales y unos 1.100 en la navegación.
                  Los mandamientos de la AO, que de ahora en adelante son obligatorios para todos los
                  ciudadanos alemanes residentes en el Extranjero, son los siguientes:
                  1.º Cumple las leyes del país del cual eres huésped.
                  2.º La política del país donde resides déjala a sus propios habitantes. No debe importarte
                  la política  interior  de una país extranjero.  No te  inmiscuyas en  ella  ni siquiera en  la
                  conversación.
                  3.º Declárate siempre y en todas partes como miembro del Partido.
                  4.º Habla y obra siempre de modo que honres al movimiento nacionalsocialista y por lo
                  tanto a la nueva Alemania. Se recto, honrado, valiente y leal.
                  5.º  Considera  en  todo  alemán  que  veas  fuera  de  Alemania  a  un  compatriota,  a  un
                  semejante de tu misma sangre, de tu misma raza y de tu mismo ser. Dale la mano sin
                  tener en cuenta la clase a que pertenece. Todos somos “trabajadores” en nuestro pueblo.
                  6.º Ayuda de corazón y espontáneamente a tu compatriota si cae en la     necesidad sin
                  su culpa.
                  7.º  No  seas  únicamente  miembro  del  Partido  sino  combatiente  de  primera  línea.
                  Instrúyete exactamente sobre esencia, contenido y fines de nuestro movimiento.
                  8.º  Trabaja  diariamente  por  hacer  que  todo  alemán  digno  ingrese  en  nuestro
                  movimiento.  convéncele  de  la  superioridad  y  rectitud  de  nuestro  movimiento,  de  la
                  necesidad de nuestra victoria, gracias a la cual Alemania sigue viviendo. ¡Lucha con las
                  armas del espíritu!
                  9.º Lee el órgano de nuestro Partido, nuestros impresos y libros.
                  10.º  Relaciónate  con  los  miembros  del  Partido  del  lugar  donde  resides.  Si  en  este
                  hubiera un grupo local, se su activo y disciplinado colaborador. No provoques disputa
                  alguna; empéñate con todas tus fuerzas en allanar las discrepancias que pudieran surgir.
                  Estos diez mandamientos revelan de nuevo el sentido que el Tercer Reich ha dado a la
                  vida  de  los  alemanes  residentes  en  el  Extranjero  y  el  gran  valor  que  atribuye  a  la
                  actividad de estos. No se trata solamente de protegerlos, sino de las obligaciones, de las
                  obras que de ellos se esperan y de su actitud. La obra de los alemanes en el Extranjero,
                  bajo  la  idea  y  organización  nacionalsocialista,  significa  entregarse  por  completo  a  la
                  causa.
                  Por los resultados obtenidos se ve que los grupos de la AO han cumplido totalmente su
                  misión. El Servicio de Auxilio de Invierno en el invierno de 1934 a 1935, arrojó la suma
                  de 1,1 millones, en el de 1935 a 1936, la de 1,8 millones y en el de 1936 a 1937, la de



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