Page 145 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
P. 145

magnitud  del  trabajo  de  esta  obra  y  su  importancia  para  la  economía  nacional  si  se
                  piensa que para obtener esta ingente cantidad de carbón las minas del Saar tendrían que
                  trabajar,  con  todo  su  personal,  durante  cuatro  meses.  Para  transportar  el  carbón  del
                  WHW se necesitarían 200.000 vagones de no haberse organizado un sistema especial de
                  distribución.  El  tren  formado  con  estos  200.000  vagones  cubriría  el  trayecto  que,
                  pasando por el sur de Alemania y Francia, se extiende desde Berlín hasta el interior de
                  España.
                  Con los metros de tela empleada para la confección de las prendas de vestir, que reparte
                  el WHW, se podría cubrir la circunferencia de la tierra aun con exceso (42.000 km.). La
                  fabricación de más de 2 millones de pares de zapatos y botas, distribuidos por el WHW
                  en el invierno de 1937/38, se ha hecho sobre todo en las regiones fronterizas del Reich.
                  Por último, no debe olvidarse el trabajo que se invierte en la fabricación de las insignias
                  del WHW. Por ejemplo, en los talleres de metalurgia y de talla de piedras preciosas de
                  Idar-Obertein se ocuparon 2.000 obreros durante 12 semanas en la confección de un tipo
                  de  estas  insignias.  Son  bien  conocidos  los  efectos  benéficos  de  la  fabricación  de
                  insignias en la comarca del Erzgebirge y en la Selva de Turingia.
                  Debido a la reincorporación de Austria al antiguo Reich, en marzo de 1938, el WHW se
                  vio recargado de enorme trabajo que gracias a su admirable organización pudo cumplir
                  sin ningún esfuerzo extraordinario. Hasta el comienzo de junio de 1938 se repartieron
                  en la región reincorporada, por medio de 200 cocinas de campaña, más de 5 ½ millones
                  de  raciones  de  comida  caliente.  Además,  se  distribuyeron  bonos  para  comestibles  y
                  prendas  de  vestir  por  valor  de  5  ½  millones  de  marcos.  Hasta  dicha  fecha  fueron
                  enviados 92.000 niños de la región austríaca a otras regiones del Reich para reposar en
                  ellas  durante  algunas  semanas.  El  contingente  para  1938  será  de  140.000  niños  que
                  vendrán en vías de descanso y distracción a otras comarcas del Reich. Asimismo 60.000
                  hombres y mujeres del Estado federado austríaco disfrutarán en el año de 1938 de una
                  larga permanencia gratuita en el territorio del antiguo Reich. La importantísima ayuda al
                  Estado  austríaco continúa todavía: hasta comienzos de junio  de 1938  se  han  enviado
                  743 vagones con  víveres  y  prendas  de  vestir  y,  hasta el principio de  la campaña del
                  “Auxilio de Invierno” 1938/39, se ha previsto el envío de 1.264 vagones con víveres,
                  sobre todo patatas, harina, manteca. azúcar, carne y legumbres. Además se enviarán 73
                  vagones  cargados  de  prendas  de  vestir,  especialmente  zapatos,  trajes  y  ropa  interior.
                  Hasta septiembre de 1938 se distribuyó un total de 85 millones de marcos para alivio de
                  los menesterosos austríacos.
                  Aun en campos muy alejados de su actividad se notan los efectos benéficos del WHW y
                  no se puede negar su importancia para la economía nacional. Los árboles de Navidad
                  repartidos por el WHW ascienden a más del 10% del consumo total alemán; el número
                  de  libros  entregados  por  el  WHW  es  tres  veces  mayor  que  el  de  las  nuevas
                  publicaciones aparecidas anualmente en el mercado alemán de libros.
                  Por  lo  tanto,  ya  no  es  imaginable  la  separación  del  WHW  de  la  esfera  económica
                  alemana.
                  Antes de terminar este capítulo, es necesario hacer constar de una manera clara que el
                  WHW cumple su misión sin tener en cuenta la posición política, raza o nacionalidad del
                  auxiliado.  Al  comienzo  de  la  campaña  del  Auxilio  de  Invierno  en  el  año  1935/36,
                  Adolfo Hitler dijo: “¡Nosotros no excluimos a nadie! Combatimos al comunista hasta
                  vencerlo. Pero, si dice: tengo hambre, se le dará de comer”. El número de extranjeros
                  socorridos en el invierno de 1937/38 ha llegado a unas 90.000 personas. El auxilio a los
                  judíos necesitados se ejecuta por el Auxilio judío de Invierno.
                  Confiamos en que el cuadro, que acabamos de trazar a grandes rasgos, habrá dado al
                  lector una idea general del grandioso espectáculo, que ofrece  la obra de  la asistencia



                                                           145
   140   141   142   143   144   145   146   147   148   149   150