Page 149 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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Alemania debe estar organizada de tal modo que asegure al trabajador la posibilidad de
vivir dándole un fragmento del suelo patrio con el fin de que aprenda a amarlo y esté
dispuesto a defenderlo. Ahí reside precisamente el sentido fundamental de la obra de
reconstrucción; el problema de la colonización interna puede considerarse como uno de
los puntos más importantes de su programa.
El aumento de salarios origina el aumento correlativo de los precios; en el antiguo
régimen el salario se reducía a la nada frente a los gastos que el obrero tenía que hacer
para cubrir las necesidades de su existencia. Como ya hemos observado la Alemania de
hoy, por consideraciones de orden económico, se mantiene firme en su postulado de la
estabilización de precios. Conforme con los principios nacionalsocialistas, la elevación
del nivel de vida es también factible sin alterar los precios y salarios; la instalación de
colonias rurales asegura una mejora en la alimentación y en el nivel de vida mediante la
propiedad del solar, de la casa y del cultivo de la parcela de terreno correspondiente; lo
que la familia obrera recoge de la tierra con su propio trabajo constituye un ahorro en
sus gastos para la alimentación. Todo pfennig que no se invierte en la compra de víveres
representa poder adquisitivo para otras necesidades como vestidos o mobiliario; de esta
forma, el colono proporciona trabajo a otros y con ello les asegura indirectamente su
puesto de trabajo.
La vivienda en la colonia significa para el colono una habitación que reúne buenas
condiciones, una alimentación más sana, un puesto de trabajo del cual nadie podrá
arrojarle y el ascenso del nivel de vida de su familia. Por último, el asentamiento de
colonias constituye una aportación considerable a la batalla de la producción y de la
independencia en la adquisición de productos alimenticios y, en general, un aumento de
la actividad económica.
Adolfo Hitler dio la orden de asentar colonias por medio del decreto de fecha 29 de
marzo de 1934. En él calificaba la obra de colonización alemana como uno de los
cometidos más difíciles e importantes del Reich y ordenaba poner inmediatamente en
función las disposiciones pertinentes. Debían ponerse en práctica las experiencias hasta
ahora obtenidas con el propósito de evitar los errores cometidos anteriormente y
coordinando en una oficina central todos los servicios que hasta entonces se habían
ocupado de las cuestiones de las colonias para garantizar una dirección única y segura
de la obra de colonización interior en el Reich.
La realización de la obra colonizadora partió de la convicción de que, teniendo en
cuenta la estructura demográfica, colonizadora y económica de Alemania, se imponía
una reorganización del territorio nacional. Estas ideas generales de política económica y
colonizadora encuentran el mejor camino para se realización en la colonia pequeña.
La colonia pequeña es por tanto el punto central de todas las disposiciones referentes a
viviendas y colonias. Es la mejor forma fe colonia para la población trabajadora de
medios modestos, ya que es apropiada para unir nuevamente al trabajador alemán al
suelo patrio y darle al mismo tiempo la posibilidad de cultivar por si mismo una parte
esencial de los productos alimenticios que sirven de complemento a sus restantes
ingresos. La colonia pequeña es un factor de la mayor importancia en la política social,
económica y demográfica del Estado. Es fomentada intensamente por todos los medios
posibles gracias a la concesión de préstamos y garantías del Estado así como por la
aplicación de concesiones y facilidades en los impuestos generales, en la urbanización,
etc.
Esta radical transformación en la construcción de colonias obreras se llevó a cabo
gracias a la estrecha colaboración del ministerio de Trabajo, como representante de la
política colonizadora del Gobierno, y de la Oficina del hogar obrero del Frente alemán
del Trabajo en Berlín. Esta oficina y sus diferentes sucursales en las provincias son las
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