Page 162 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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demostrado  que  los  productos  fabricados  con  “Buna”  son  más  resistentes  que  los
                  mismos hechos con caucho natural. El precio algo más elevado de la “Buna” queda en
                  parte compensado por su calidad.
                  Los  datos  estadísticos  muestran  que  el  número  de  obreros  empleados  en  la  industria
                  durante el primer Plan cuadrienal se ha aumentado de 3,7 millones a 6,6 millones; a este
                  último número hay que añadir 861.000 empleados. El promedio diario de la jornada de
                  trabajo ha subido de 6,97 a 7,62 horas. La producción  ha experimentado un aumento
                  mensual  considerable,  de  algo  más  de  600  millones  de  marcos  ha  subido  a  1.200
                  millones y las sumas de salarios en la industria ha aumentado en más del doble: de 400
                  millones de marcos ha pasado a 865 millones .
                  El Comercio
                  La gran importancia de esta antiquísima actividad humana ha permanecido siempre la
                  misma en la vida de los pueblos, en el transcurso de los siglos y a través de todas las
                  mutaciones, tanto en las formas políticas como en las sociales. El mismo bolchevismo
                  ha tenido que reconocer su error de la distribución  mecánica de  los  bienes.  Stalin  lo
                  manifestó tácitamente en el Congreso del Partido de 1934 cuando dijo:
                  “Por fin tenemos que darnos cuenta que el destino último de las mercancías no es  la
                  producción sino el consumo. En nuestro país se han dado casos en que, a pesar de la
                  existencia de grandes cantidades de mercancías y productos agrícolas, estos no llegaban
                  al  consumidor  sino  que  al  contrario  vagaban  durante  años  por  entre  los  rincones
                  burocráticos  de  la  susodicha  red  de  distribución  de  mercancías  fuera  del  alcance  del
                  consumidor.  Así  se  explica  que  la  industria  y  la  agricultura  bajo  tales  condiciones
                  perdieran todo estímulo para aumentar  la producción  y  que  la red  de distribución  de
                  mercancías fuera amontonándolas mientras que el labrador y el obrero carecían de ellas.
                  el  resultado  fue  la  ruina  de  la  vida  económica  del  país  a  pesar  de  la  existencia  de
                  productos.”
                  Y  refiriéndose  al  fracasado  intento  de  un  “comercio  de  Estado”,  Stalin  continuó
                  diciendo:
                  “Hay  que  terminar  con  la  costumbre  malsana  de  los  funcionarios  comerciales  de
                  distribuir  mecánicamente  las  mercancías;  además,  hay  que  hacer  desaparecer  el
                  desprecio  a  las  necesidades del  consumidor,  el  automatismo  en  la distribución  de  las
                  mercancías y la ausencia de responsabilidad personal en el comercio.”
                  En la nueva Alemania el principio de que “el interés general está por encima del interés
                  particular”  ha  sido  también  aplicado  al  campo  del  comercio.  El  comercio  ha  sido
                  reconocido como una parte imprescindible de la Economía nacional y al mismo tiempo
                  que  el  Estado,  por  medio  de  medidas  prácticas  y  legislativas,  pone  todo  empeño  en
                  estimular  la  iniciativa  privada  y  reforzar  la  aportación  personal,  interviene  también,
                  asegurando la estabilidad del mercado y dirigiendo la Economía nacional en beneficio
                  general  de  la  Nación.  La  iniciativa  privada  debe  continuar  desarrollándose,  pero  su
                  camino lo señala el Estado. Antes, cuando el comercio no tenía obligación ninguna con
                  respecto a la economía general, el juego de la oferta y de la demanda dominaban por si
                  solos el mercado; el comercio regulaba el mercado y los precios; la economía privada,
                  desligada de todo estímulo en favor de resultados beneficiosos a la Economía nacional,
                  servía solo para satisfacer el interés particular, aspirando el mayor provecho en relación
                  con  el  capital  invertido  a  base  de  precios  máximos  en  perjuicio  del  consumidor.
                  Actualmente, el Estado dirige las aspiraciones comerciales hacia la utilidad particular en
                  beneficio de la colectividad y como consecuencia favorece a la Economía nacional.








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