Page 220 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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en marcha cerrada. En efecto, de él debe desprenderse la impresión de un bloque de
fuerza y salud que refleja su capacidad física.
Quien haya presenciado una vez los desfiles y manifestaciones del Servicio del Trabajo
en los Congresos del Partido en Nuremberg seguramente habrá recibido esta impresión.
En los campamentos del Servicio del Trabajo se practican algunos deportes que
consisten en ejercicios al aire libre con y sin medios auxiliares como: calistenia con
mazas, gimnasia con bochas y pesas, juegos de pelota -a mano, football-, carreras a pié
y otros deportes semejantes. En el verano se practica la natación en cuanto se presenta la
oportunidad.
La instalación de los campamentos varía mucho puesto que depende de la naturaleza del
trabajo; si éste se ha previsto para varios años se impone la necesidad de construir
alojamientos sólidos, es decir casas de piedra. Para este fin se pueden utilizar muy bien
edificios desocupados como casas de habitación, fábricas, almacenes, escuelas y otros
semejantes. Si no puede disponerse de locales de esa clase se procede a la construcción
de barracas de madera, que tienen la gran ventaja de poder ser transportadas con
facilidad al sitio donde haya que realizar el trabajo en cuestión.
Las barracas se componen de varias unidades, en general cuatro para cada grupo de 16
hombres. La instalación interior es sencilla pero sin carecer de las comodidades
indispensables. Además de una litera para dormir cada uno de los hombres del Servicio
dispone de un armario, de una mesa y de una silla. Por último, existe una barraca-
cantina que comprende además un gran salón de reuniones, cocina y despensa, oficina y
dormitorio para el jefe del campamento.
Se dispone por cada hombre del Servicio de unos dos marcos diarios. Con este dinero se
costea alimentación, vestido, lavado de ropa, etc. En efectivo recibe cada uno 25
céntimos por día para gastos menudos; betún para el calzado, agujas e hilo, pero
también para satisfacer algunos gustos personales como el de fumar o beber de vez en
cuando un vaso de cerveza. Hasta hay algunos que logran hacer ahorros con esta
cantidad tan modesta.
En mis visitas a diversos campamentos de trabajo pude convencerme del orden, de la
limpieza y del ambiente agradable que en ellos reina, así como del espíritu alegre de
estos jóvenes soldados del trabajo y del envidiable apetito con que consumían la sabrosa
comida del mediodía.
La Lucha por la Conquista de Tierra
“Quien hace que ahí donde hasta entonces sólo crecía una caña, crezcan en lo sucesivo
dos, rinde más provecho a su pueblo que un general que gana una gran batalla”
Federico el Grande
La misión más importante del Servicio del Trabajo es la de hacer más fecundo y extenso
el suelo alemán cultivable. Por eso el Servicio del Trabajo en su conjunto se ocupa del
cultivo de la tierra. La mayor parte, o sea el 70 % se dedica a la fertilización de terrenos
pantanosos o estériles. Prepara suelo para nuevas generaciones labriegas, mejora las
condiciones de terrenos ya explotados, aumentando su fuerza de producción por medio
de trabajos de desecación o de riego y de protección contra las inundaciones y cumple
otras labores semejantes. Un 15 % del personal se dedica a los trabajos forestales,
aumentando la extensión de los bosques, cuidando de su prosperidad y reparando la red
de caminos rurales en aquellos puntos en que se encuentra descuidada. El resto tiene a
su cargo los trabajos de interés social, como colonias rurales y urbanas y aquellos de
carácter cultural, como construcción de anfiteatros al aire libre y excavaciones de
hallazgos prehistóricos. De esta forma el trabajo no sólo proporciona más pan al pueblo
y contribuye al incremento de su cultura, sino que también redobla las fuerzas físicas y
la salud de aquellos que lo realizan.
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