Page 222 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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Como el plan general proyecta un volumen de trabajo en el cual han de invertirse más
                  de  1.500.000  jornadas,  transcurrirán  probablemente  cerca  de ocho  años  antes  de  que
                  surjan de esa tierra desfavorecida por la naturaleza 400 lotes de terreno fértil con una
                  extensión de 15 hectáreas cada una.
                  En  un  período  de  tiempo  relativamente  corto,  el  Servicio  del  Trabajo  terminó  la
                  construcción de 50 km. de carretera y caminos (de los cuales 3 empedrados), 120 km. de
                  canalizaciones  y  zanjas,  60  hectáreas  de  trabajos  de  aterramiento  y  40  hectáreas  de
                  aplanamiento. La importancia de los trabajos llevados a cabo por el Servicio del Trabajo
                  será  evidente  con  los  datos  siguientes:  para  la  construcción  de  los  edificios
                  correspondientes a las 24 secciones del Servicio del Trabajo (una sección se compone
                  de  unos  150  hombres)  fueron  requeridos  140  vagones  de  ferrocarril  de  madera  para
                  barracas y 90 vagones de material fueron empleados en el alojamiento; los caminos de
                  acceso a los lugares de emplazamiento, en terrenos completamente pantanosos, tuvieron
                  que ser, en su mayoría, construidos de nuevo; como fundamento fue necesario una obra
                  de zampeado: la conducción de luz desde lejanos generadores de energía eléctrica y la
                  instalación  de  fuentes  para  el  aprovisionamiento  de  agua,  tan  difícil  en  territorios
                  pantanosos.
                  Sprottebruch. Situado en el centro de los distritos de Glogan y Sprottau, baja Silesia, al
                  norte  del  tranquilo  pueblecillo  de  Primkenau,  se  extiende  el  “Sprottebruch”,  vasto
                  terreno cenagoso de forma casi ovalada y unos 60 kilometros cuadrados (alrededor de
                  24.000  yugadas).  Primitivamente  fue  un  gran  bosque,  de  espeso,  pantanoso  follaje.
                  Catástrofes  naturales  produjeron  el  desmoronamiento  de  este  bosque  y  su
                  transformación  en  región  pantanosa.  En  medio  de su terreno corre el  río  Sprotte  que
                  desemboca en el Bober cerca de Sprottau; su corriente lenta, de muy poco declive, y el
                  abundante contenido en materias aluviales puede que sean la causa del encharcamiento
                  de esa región.
                  El  primero  en  iniciar  los  trabajos  de  aprovechamiento  de  esta  zona  fue  Federico  el
                  Grande.  Sin  embargo,  las  labores  preliminares  de  roturación  fueron  abandonadas
                  después  de  su  muerte.  Ulteriores  tentativas  quedaron  igualmente  detenidas  en  sus
                  principios. En octubre de 1933 un grupo del Servicio del Trabajo fue enviado allí para
                  preparar y cultivar el extenso territorio. Se trata en este caso de un trabajo que requerirá
                  un total de un millón de jornadas aproximadamente y que sólo será concluido pasados 6
                  a 7 años. Esta obra comprende la construcción de caminos, la regulación de los cursos
                  del agua, la distribución de la superficie nuevamente conquistada y su cultivo.
                  En el borde de la zona en cuestión ha surgido mientras tanto el pueblo de Hierlshagen
                  (así nombrado en honor del jefe del Servicio del Trabajo); por de pronto destinado a 50
                  heredades que en breve podrán ser ocupadas. Otras heredades serán creadas alrededor
                  del Sprottebruch con una superficie de unas 80 yugadas cada una.
                  La  fertilización del  Sprottebruch  significa un  paso  hacia adelante en el camino  de  la
                  conquista de tierra para la agricultura alemana.
                  Costa occidental de Schleswig-Holstein. La obra  más imponente confiada al Servicio
                  del Trabajo es la de conquistar nuevos terrenos en la costa occidental de la Frisia del
                  Norte. Es una lucha con el mar, con el “Hans reluciente” como le llaman las gentes del
                  lugar.
                  Esta  costa,  en  el  curso  de  milenios,  ha  experimentado  grandes  transformaciones  y
                  sufrido  extraordinarias  pérdidas.  Ante  el  literal  actual  se  extendían,  en  los  tiempos
                  prehistóricos,  dilatados y  fértiles terrenos cenagosos que aparecían  interrumpidos por
                  superficies  arenosas,  eriales  y  turberas  que  llegaban  hasta  las  islas  de  Sylt,  Amrum,
                  Pellworm y Trieschen. Numerosos riachuelos y corrientes dividieron el territorio en las
                  islas de distinta extensión. El hundimiento, que se detuvo a fines de la edad de bronce



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