Page 245 - Egipto TOMO 2

250 HASTA TEBAS
á los herejes, y entre éstos al obispo Xestorio. Olimpiodoro habla con alabanza de las
costumbres morigeradas de la adelantada civilización de los habitantes: los sepulcros
y
cristianos y los restos de iglesias que en ellos se encuentran, prueban que con anterioridad
á la época en que tuvo efecto la invasión del islamismo, estaban habitados, y participaban sus
moradores de las creencias que constituyen la religión del Salvador. Al presente, casi todos se
hallan sometidos á la ley de Mahoma, y la orden de los Senusi, por demás poderosa en ellos,
ha logrado inflamar
y atizar el fanatismo y los odios de religión. En sus campos se cultivan
el trigo, la cebada, el arroz y el trébol, y pueblan sus frondosos bosques el algodonero, el

MANANTIAL EN EL DESIERTO
añil, la palmera datilífera, la palmera dum, el limonero, el naranjo, la higuera y la acacia
sont. En cuanto á la viña, que en tiempo de los faraones producia un vino exquisito, sólo se
cultiva para aprovechar la uva como fruta: en el gran oasis de el-Charge, que pueblan seis
mil habitantes, favorecen esa rica vegetación ciento cincuenta manantiales, cuyas aguas
discurren á lo largo de numerosos canalizos. Esta isla del desierto, el Hibri de los griegos,
mantuvo, según parece, en tiempos antiguos, estrechas relaciones religiosas y políticas con
Abydos, puesto que la administración al mismo
y régimen de ambas estaba confiada
funcionario,
y en el templo erigido en Heb por Darío, y consagrado principalmente á los