Page 364 - Egipto TOMO 2
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                 perseverancia capaz de dar al traste con la paciencia del más flemático de los mortales, danse
                 á gritar bachschisch; mas en cambio, por lo que á nosotros toca, sólo podemos hablar en
                 son de alabanza de  esa turbulenta  chiquillería, que  dotada de singular despejo  y con
                 extraordinaria aptitud para aprender, muy superior á  la de los muchachos de nuestras
                 aldeas, con el auxilio de los marineros ha construido un cómodo asiento corrido, de piedra,
                 se entiende, junto á la entrada de nuestra habitación. Por supuesto que la mayor parte, si no
                 todos y cada uno de esos bribonzuelos, alentados por la esperanza de una buena propineja,
                 sigue con sus negros y penetrantes ojos hasta nuestros movimientos más insignificantes,
                espiando cuantas ocasiones se ofrecen para podernos prestar algún servicio; mas se guardan
                 muy bien de importunarnos en tanto que desde nuestro asiento contemplamos la extensa
                 llanura sobre la cual se levantara en otro tiempo aquella Tébas, apellidada por la Biblia
                 la ciudad de Amon y por Homero la de las siete puertas.  Sí, hoy es, y los restos de soberbios
                 templos v  de  innumerables tumbas suntuosamente decoradas rinden testimonio de su
                 antiguo esplendor, siquiera no quede en pié una sola casa de sus habitantes,  ni un solo
                 palacio de sus reyes; y los indígenas que moran en los sitios donde estuvo Tébas, no sepan
                 que contestar al que les pregunta dónde estuvo la ciudad, puesto que ellos no conocen más
                 nombres que los de Abd el-Kurna, Medinet-Habu, Karnak, Luqsor y los de otras aldeas de
                 felahes, levantadas, como éstas, cabe los informes montones de ruinas importantísimas, con
                 parte de estas mismas ruinas.
                   Nuestra tumba se halla situada en uno de los mejores puntos de vista que se pueden
                 imaginar, en esta montaña occidental de la ciudad de Amon, tan abundante en hermosos
                 panoramas. Desde la puerta dominamos toda la llanura de Tébas, del mismo modo que la
                 orilla izquierda del rio, sobre la cual sólo encontramos la comarca que se extiende al lado
                 opuesto del Nilo. El valle se prolonga hasta perderse de vista, y donde quiera alcanza la
                 inundación, se distinguen campos cubiertos de verdor, abundantemente regados y dispuestos
                 en cuadros perfectos; palmeras aisladas ó en grupos formando caprichosos bosquecillos, y
                 árboles de otras especies que ostentan su exuberante vegetación sobre las desnudas y áridas
                 cadenas de montañas que le sirven de límite por el Este y el Oeste. Por ambos lados la tinta
                 amarillenta del desierto contrasta tan crudamente con el verde de los campos, como podría
                 hacerlo una alfombra de diversos matices echada en medio de un enlosado de mármol. En la
                 parte oriental del valle, prolongándose hasta el mismo pié de la cadena arábiga, levantábase
                 en otro tiempo la ciudad de los vivos, con sus calles, sus anchurosas vías, sus inmensas
                 plazas, sus palacios reales y sus templos suntuosos. De todo esto nada más se conserva que
                 los templos: al Sur se descubre uno al cual se ha dado el nombre de la aldea de Luqsor, que
                 se ha levantado en medio de él: al Norte el santuario nacional, que lleva en la actualidad el
                 nombre  de  la miserable aldehuela de Karnak, que cerca de  él  se encuentra, y cuyos
                 gigantescos macizos hállanse en su mitad ocultos por los bosques de palmeras. Sobre la
                 orilla derecha del Nilo, hácia el occidente, se extendía la ciudad de los muertos, es decir, el
                 cementerio. La cordillera líbica, que se levanta en último término, ha sido comparada á un
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