Page 368 - Egipto TOMO 2
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284 TEBAS
La esposa de Aahmes, Nefert-ari, fué honrada con culto divino durante mucho tiempo
después de su muerte, como compañera del hombre que habia librado el territorio del
enemigo invasor, y como madre de la más ilustre dinastía de soberanos que en tiempo alguno
empuñara el cetro en el valle del Nilo. Durante el reinado del hijo que tuvo de Aahmes,
Amenofis, Amon alcanzó el rango en que le vemos más tarde entre los dioses de Egipto.
Confundiósele ó por mejor decir se le equiparó á Ra de Heliópolis, dándosele el nombre de
Amon-Ra; espiritualizósele más y más, bajo la influencia de ideas provenientes del Asia,
aportadas por vez primera por los Hyksos , hasta tal punto que en los siglos siguientes fué
completamente identificado con la inteligencia divina que todo lo ordena. Los poetas le
celebran en sus himnos como el único, el
que es solo y sin par: si se dice de él que
es entre los dioses un rey cuyos nombres
son innumerables , quiere con esto signi-
ficarse que la esencia y la energía de los
demás poderes celestes deben someterse á
á su energía. Los demás
su esencia y
grandes dioses del Egipto, tales como
Tum, Harmakhis y consortes, sólo son
considerados como cualidades de su majes-
tad que lo abarca todo en sí. Él es la
fuerza oculta, creatriz, vivificadora, que
en el principio residia en el agua primi-
tiva, de donde sacó cuanto existe. Su pa-
labra dió al mundo las formas múltiples
que ofrece á nuestras miradas: al paso y
compás que las nombraba, cada una de
sus partes iba separándose de las demás.
SANTUARIO DE KARNAK
Osíris viviente, anima cuanto ha creado, y
todo lo que él ha creado sólo por medio de él puede llegar á un grado elevado de armonía.
No sólo es bello y benéfico, sino que es además enemigo y destructor del mal y el hombre
adora regocijado en él, el poder misterioso que con su robusto brazo sostiene á los buenos y
confunde á los malvados. Aquí cumple consignar que los egipcios comprendían en el nombre
de malvados á los pueblos enemigos procedentes de los países extranjeros. Mut, la Isi&
madre, y el joven Chunsu, honrado igualmente como divinidad lunar, acompáñanle también,
Chunsu
del propio modo que Isis y Horo acompañan á Osíris, de manera que Amon, Mut y
forman la triada tebana, que ocupa el lugar preferente entre todos los dioses á quienes se
prestaba culto en Karnak.
Mucho tiempo hace que el antiguo santuario de Amon en Karnak no es más que un
monton de ruinas. En este punto como en otros fué construido con anterioridad á las demás