Page 40 - Egipto TOMO 2
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REJUVENECIMIENTO DE EGIPTO         35
              perezoso, nada menos que esto; y así se explica que un borrico de pura raza se pague á tan
              buen precio como un caballo,  y que en provincias, especialmente, la clase media prefiera por
              punto general al caballo el asno. En el Egipto superior hemos tenido ocasión de ver no pocos
              rucios con la oreja cortada. Héseles impuesto semejante pena por ladrones, haramijeh, es decir:



































                                     HASSAN EL BORRIQUERO
              en castigo de haber penetrado en el cercado ajeno sin permiso del dueño. La verdad es que
              un asno tan ligero y tan seguro como el que elegimos, constituye uno de los más agradables
              medios de locomoción que puedan imaginarse: dejárnosle, pues, el cuidado de que nos llevara
              á su antojo á lo largo de las calles del nuevo barrio de Ismailia, que puede considerarse
              como la obra más personal del jetife.
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