Page 454 - Egipto TOMO 2
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DE LA CIUDAD DE AMON A LA CATARATA 367
concepto la distinguen los griegos con el nombre de Eileithya, y así como en el Norte tienen
por protectora á Buto, en el Sur la tienen á ella, y así como ésta se confunde cón Isis,
aquélla está indentificada con Hathor. Un feláh muy cargado de años, y los muchachos que
guiaban los asnos que les alquilamos, auxiliáronnos lealmente en los trabajos que practi-
camos en el-Kab, siendo en verdad espectáculo divertido el que ofrecían esos rapaces
corriendo como galgos tras los pliegos de papel que el viento arrebataba de nuestras manos.
Antes de partir á Edfu, no obstante mis repetidas excusas, me vi en la precisión de
acompañar á su casa al anciano, que se empeñó en que viera y curara, si podía, á uno de sus
hijos enfermo. Encontré á la familia ocupada en vaciar el plato que tenia delante:
el paciente
estaba medio ciego, y para curarle habíase suspendido de su turbante, por medio de un
hilillo, una moneda que iba como péndulo de un lado á otro, tocando con más frecuencia á su
nariz que á sus ojos.
Edfu se halla sólo á unos veinte kilómetros de el-Kab : llegamos á dicho punto después de
una travesía de algunas horas.
cidental del Nilo, en medio de
aldeas y lugares, en un país
rico y bien cultivado. En estos
sitios, la orilla oriental del rio,
á causa de su elevación, no
puede ser alcanzada por las
inundaciones, como no sea en
algunos puntos, y por consi-
guiente el terreno está muy
TUMBA DE UN JEQUE
poco desmontado. Sólo aquí y
allá se distingue un campo verde, una aldea, ó muy cerca del ribazo, la cúpula de la tumba
de un jeque. Desde gran distancia empiezan á distinguirse los elevados píleos de un templo
soberbio: para llegar á ellos, fuénos preciso andar como un cuarto de hora, desde el lugar en
que desembarcamos. Hace pocos años aún, este santuario era de difícil acceso: los feláhes
se habian alojado en las salas y en los patios, y hasta en las azoteas, y la arena y las
inmundicias obstruían las cámaras y los corredores. Mariette alcanzó del Lrev que se
practicara en él una limpia general. Lanzóse la pollada de estorninos del nido que aban-
donara el halcón, proporcionándosele nuevo domicilio en la campiña de Edfu, y limpióse el
templo de Horo con tan buen éxito, que hoy por hoy constituye el edificio más completo,
mejor conservado y mejor guardado de todo el Egipto. Puede afirmarse sin la menor
exageración, que si los sacerdotes de Edfu salian de sus tumbas, con sus ornamentos
sagrados, para servir de nuevo á los antiguos dioses lanzados del '\alle del Nilo, encontrarían
sus respectivos aposentos, las criptas y las escaleras que dejaron hace más de diez y seis
siglos. Los servidores de la divinidad, sin necesidad de remover una sola piedra, podrían