Page 455 - Egipto TOMO 2
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368 DE LA CIUDAD DE AMON A LA CATAEATA
recorrer en solemne procesión, siguiendo el itinerario acostumbrado, los aposentos que
durante tanto tiempo han permanecido sin las imágenes que les comunicaban la conside-
ración de lugar sagrado; y dado que durante su largo sueño hubiesen llegado á olvidar el
destino de cada una de las salas , las inscripciones, admirablemente conservadas, revelarían á
aquellos de los que, vueltos á nueva vida, comprendieran los jeroglíficos, el objeto á que se
hallaban destinadas las diferentes habitaciones. Edfu es preferible á Denderah, tan perfecto
es el estado de conservación en que se encuentra; pues en tanto que en ésta han desaparecido
todas las partes exteriores del templo, excepción hecha de uno de los pileos, en aquél sólo
han padecido daños insignificantes.
El santuario de Edfu estaba dedicado al gran dios Horo, que destruyó, por encargo de
su padre, al malvado Seth-Tvphon. El sitio en que se levanta, llamóse, pues, por los
egipcios, Hut, del nombre del disco solar alado, símbolo de Horo, ó
bien sitio de Horo y también ciudad de la elevación de Horo al
trono de su padre Osíris, y por último el lugar en que Typhon,
luchando bajo la forma de un hipopótamo, fué decididamente atra-
vesado (tebu) 1 por la lanza. En efecto: en Edfu tuvo comienzo la
guerra de los dioses, habiéndose
dado en el mismo la primera ba-
talla decisiva. Los griegos com-
pararon á Horo con su Apolo,
el dios de la luz ó del sol, y en
consecuencia distinguieron con
MONEDA DE BERENICE
el nombre de Apollinópolis, la
ciudad consagrada á dicho dios. El santuario principal, en el cual
en este momento nos hallamos situados, parece ser de fundación
anterior : Ptah el más antiguo de los dioses, lo construyó acaso
,
PLANO DEL TEMPLO DE EDFU
para Ra: y más tarde los reyes de la duodécima dinastía y Thut—
mosis III, velaron para la conservación de los cultos que en el mismo se practicaban. Bajo
los persas subsistió igualmente el venerable edificio; mas en la época de los primeros
Tolomeos, fué indispensable levantar en su lugar un nuevo santuario.
El tercero de los Lágidas, Evergetes I, al cual se nombra generalmente acompañado de
su esposa Berenice , dió comienzo á la nueva construcción , que terminó al cabo de ciento
ochenta años, en tiempo de Tolomeo, Dionisio ó Auletes, padre de la última Cleopatra, en el
año 57 ántes de Jesucristo. Dos gigantescos pileos precedidos de obeliscos, ante los cuales se
veian elevados mástiles, que hace mucho tiempo no existen, en cuyos topes en los días
festivos izábanse estandartes que adornaban la imágen del Faraón, representado vencedor de
sus enemigos, era lo primero que se ofrecía á la mirada del que se dirigia á visitar el
i De tebu, atravesamiento, resulta el copto cubo, y de esto el árabe Edfu.