Page 18 - COLOMBIA:
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Diez años después de aquellas primeras hostilidades y agresiones, la
                              Violencia   ya   se   había   fabricado   sus   propios   monstruos,   y   un   clima
                              generalizado de terror y de impunidad daba los frutos más demenciales.

                              Los nombres de Chispas, de Desquite, de Tarzán, del Capitán Veneno,
                              de   Sangrenegra,   todavía   nos   congelan   la   sangre,   y   sólo   muy
                              recientemente las sierras eléctricas de Trujillo han venido a igualar las
                                       cumbres de horror y de depravación humana que se vivieron
            El Frente                  entonces en Colombia.
            Nacional                   Siempre nos dijeron que la Violencia de los años cincuenta fue
             fue una coalición política   una violencia entre liberales y conservadores. Eso no es cierto.
            y electoral colombiana     Fue   una   violencia   entre   liberales   pobres   y   conservadores
            entre Partidos Liberal y   pobres, mientras los ricos y los poderosos de ambos partidos
            Conservador vigente entre   los azuzaban y financiaban su rencor, dando muestras de una
            1958-1974.                 irresponsabilidad social infinita. La Violencia no podía ser una
                                       iniciativa   popular,   pues   no   iba   dirigida   contra   quienes   se
            En nombre del              lucraron siempre del pueblo. Era más bien la antigua historia de
            bipartidismo el pueblo se   los pobres matándose unos a otros con el discurso del patrón
            había hecho la guerra a sí   en los labios.
            mismo: ahora se
            sucederían en el poder       Una persistente y venenosa fuente de odio fluía de alguna
            precisamente los
            representantes de la vieja   parte y alimentaba la miseria moral del país. Los dirigentes,
            clase dirigente que había   esos que todavía le dictan por la noche a la opinión pública lo
            sido la principal promotora   que ésta responderá mañana en las encuestas, simulaban no
            de la violencia.           advertir cuál era la causa de ese desangre generalizado, y sin
                                       dejar de predicar el odio al godo y al rojo se quejaban del
                                       salvajismo del pueblo.

                                                          La verdad es que bastó que Alberto Lleras y
                                                         Laureano Gómez se abrazaran y pactaran la
                                                         alianza   para   que   la   vasta   Violencia
                                                         colombiana   dejara   de   ser   un   caos
                                                         generalizado y se redujera a la persecución
                                                         final   de   unas   bandas   de   asesinos
                                                         envilecidos. Ahora bien: si la Violencia había
                                                         sido   una   guerra,   ¿quién   la   ganó?
                                                         Aparentemente nadie. Pero si juzgamos por
                                                         la siguiente fase del drama, el resultado es
                              indudable:   sobre   300   mil   campesinos   muertos,   el   bipartidismo   había
                              triunfado.


                                  Como ocurre al final de todas las guerras, sobre los campos todavía
                              humeantes de la Violencia se firmó un pacto, y ese pacto fue el llamado


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