Page 33 - Fantasmas
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Joe HitL
a esas convenciones pequeñas y además las fechas le venían
mal, pues caían justo antes del cierre de la antología.
Sin embargo, asistía todos los años a los World Fantasy
Awards, al Camp NeCon y a algunas de las reuniones más in-
teresantes. Estas convenciones eran probablemente la faceta de
su trabajo que menos le disgustaba. Allí tenía a sus amigos, y
además una parte de él seguía disfrutando con ese tipo de co-
sas y con los«recuerdos asociados a ellas.
Como en aquella ocasión en que encontró en una li-
brería una primera edición de 7 Love Galesburg in the Spring-
time.? No había pensado en ese libro durante años, pero
mientras hojeaba de pie las páginas amarillentas y quebradi-
zas, con su delicioso olor a polvo y a desván, le invadió una
marea vertiginosa de recuerdos. Lo había leído a los trece
años y lo mantuvo fascinado durante dos semanas. Para po-
der leerlo a gusto, trepaba desde la ventana de su dormito-
rio hasta el tejado de su casa, el único sitio en el que podía
huir de los gritos de sus padres cuando discutían. Recorda-
ba la textura de papel de lija de las tejas, el olor a caucho que
desprendían por efecto del calor del sol, el zumbido distante
de una cortadora de césped, su maravillosa sensación de asom-
bro mientras leía sobre la imposible moneda de diez centavos
de Woodrow Wilson.
Telefoneó a la oficina de obras públicas de Poughkeepsie
y le pasaron con el jefe de personal. -
—¿Kilrue? ¿Arnold Kilrue? Le despedí hace seis meses
—le dijo un hombre con voz apagada y jadeante—. ¿Sabe us-
ted lo difícil que es despedir a alguien aquí? Ha sido mi pri-
mera vez en años. Mintió sobre su historial criminal.
3 Recopilación de cuentos de Jack Finney (1911-1995), escritor estadounidense es-
pecializado en literatura de terror y ciencia ficción, autor también de la ya clásica
novela La invasión de los ladrones de cuerpos, llevada al cine por Don Siegel en
1956. [N. de la T.]
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