Page 70 - Encuentra tu persona vitamina
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empieza en los padres, pero con el tiempo los amigos que el pequeño va
haciendo ejercerán también una gran influencia. Si los compañeros resultan
perjudiciales, tendrá una proyección negativa en el modo en que él se
relacione con sus iguales en la edad adulta.
Antes de zambullirme en este capítulo quiero lanzar un mensaje de
optimismo. Aunque es verdad que muchas de las preguntas que se plantean en
la edad adulta tienen su respuesta en la infancia, no hay que ser deterministas.
Es verdad que un apego inestable, dañino o negativo en la infancia puede
engendrar un adulto con serios problemas, pero existen maneras de mitigar
las posibles carencias de la infancia para tener una vida adulta lo más sana y
equilibrada posible.
Es cierto que a veces las heridas de la infancia son profundas y tienen un
impacto directo, prácticamente del tipo relación causa-efecto, en el modo en
el que nos relacionamos con los demás o incluso en nuestra salud física y
psicológica. Ciertas heridas no llegan a sanar del todo, en cuyo caso el
tratamiento debe orientarse a aliviar el dolor que todavía producen años
después.
La primera vez que escuché hablar con profundidad del apego como pilar
fundamental de la personalidad y de la psicología fue en un seminario sobre
el trauma mientras estaba terminando la residencia de Psiquiatría. ¡Me
fascinó! Llevo años estudiando, investigando y trabajando este tema,
escuchando historias y tratando en consulta tragedias personales que no me
dejan indiferente. A raíz de mi experiencia en Camboya con niñas violadas y
prostituidas, fui consciente de que al desarticular y desactivar los eventos
traumáticos, la mente y el organismo podían sanarse en gran medida.
Sobre el apego hay mucho escrito e investigado. He recogido en la
bibliografía algunas de las obras que más me han gustado al respecto. Si estás
interesado en profundizar, te recomiendo el libro Educación emocional y
apego, de Rafael Guerrero, una lectura maravillosa para complementar este
tema.
Si eres padre, estas líneas pueden ayudarte muchísimo en tu trato con tus
hijos. Pero mi intención es más bien llegar a ti como el niño que fuiste, me
interesa que entiendas tu historia como hijo o hija de tus padres, para
entender cómo es tu forma de relacionarte como adulto.