Page 94 - LIBRO EN PDF RECUERDOS.wps
P. 94

poco la belleza y paz que da el mar las invadió, y el

               temor se cambió por emoción y suspiros.

               Rina y Renata se colocaron los salvavidas, se sentaron
               en la orilla y empezaron a patalear, pasaron como dos

               horas, el sol un poco fuerte invitaba a dar un buen

               chapuzón.

               ¿Quién quiere ser el primero en lanzarse al mar?

               El  gringo con elegante clavado entró y salió

               rapidamente, sacudió su cabeza y dijo: ¡El agua esta

               rica! ¿Quién sigue?  Ayude a Rina  y le pedí que por
               favor ya no llorara porque iba a derramar el mar.

               Le dio mucha risa y empezó a flotar alegremente.

               Renata pidió entrar al mar, ayude a Rina a subir, subió

               tambien mi primo, entonces salté como rana y esperé a

               que  Renata bajara, así alternando las parejas para

               mayor seguridad, decidimos regresar, no pescamos

               nada, mi primo nuevamente te tiró al agua, me pidió su
               arpón, le dí a Rina y Renata una vara con un pequeño

               anzuelo, les recomendé que si sentían un jalón muy

               fuerte lo soltaran.

               Después de un largo rato oíamos los gritos del gringo

               que nos mostraba un gran pescado.

               La playa se fue acercando, ya  Ismael y Paulita  nos

               esperaban, acomodamos a las damas en las hamacas,

               les dimos agua y comida, mientras los tres desarmamos

               la balsa. Con un cable y el camión jalando, y con la
               ayuda de unos rodillos pusimos a la caguama en un

               lugar seguro. Nos recostamos a la sombra de las
   89   90   91   92   93   94   95   96   97   98   99