Page 122 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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II. Indigenismo  125




            ciencia, la técnica y los aportes del proceso de desarrollo o de mo-
            dernización de la nación boliviana una pedagogía que nacía y salía
            “de la experiencia del medio”.  Por lo contrario, los consideraba
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            fuertes incentivos del proceso de cambio, siempre que no se pre-
            sentaran como una violencia, como un procedimiento compulsivo
            de la pérdida total de sus tradiciones y cosmovisiones.
               La instrucción como difusión se fundó en una transferencia de co-
            nocimientos, en un diálogo desprejuiciado, simétrico, capaz de neu-
            tralizar o de reducir a su mínima expresión las cargas etnocéntri-
            cas. Al entablar un diálogo, el paternalismo quedaba desterrado, el
            proceso pedagógico de este indigenismo trató de desterrar la circuns-
            tancia de la presión colonial de dominio, eran el indio y su comuni-
            dad quienes decidían cuáles costumbres habían de ser desterradas
            y cuáles debían de ser resguardadas: “las iniciativas respondían a
            una comprensión plena de la necesidad social”.  No se trataba
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            de alfabetizar por alfabetizar, educar significaba concientización,
            se trataba de creer, de profundizar sobre sí mismo, el indio debía
            apelar primero a sus raíces de organización política, económica
            y cultural, el substrato material de su obra, a los elementos que
            adoptarían de la sociedad, los cuales quedaban teñidos por su vi-
            sión del mundo, lo que significaba un modo de apropiación, no de
            implantación o colonización, es decir, un modo de creación.
               La pedagogía indigenista de oposición tendrá su proceso his-
            tórico de conformación, en la experiencia práctica de la Escuela



            nando el proceso de inducción a la violencia, y el proceso de difusión a la conquis-
            ta. Más información sobre la escuela norteamericana de aculturación en Melville
            J. Herkovits, Acculturation: the Study of  Culture Contact, Nueva York, Agustin Publis-
            her, 1938. Da una desmesurada importancia a rasgos superestructurales, dejando
            fuera la incidencia de la base económica de la situación indígena, como señala
            Adolfo Colombres “se separa de toda carga ideológica”. Adolfo Colombres, La co-
            lonización cultural de la América indígena, Buenos Aires, Ediciones del Sol, 1991, p. 48.
               84   Elizardo Pérez, Conferencia en la Universidad, cit.
               85   Silvano Paoli Biondi Frangi, “Entrevista a don Carlos Salazar Mostajo”,
            en Decursos. Revista de Ciencias Sociales, año VI, núm. 12, diciembre de 2004, p. 9.
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