Page 123 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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126  Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis)




            Indigenal de Warisata: “Nosotros debemos percatarnos de que la
            escuela que necesita el indio es ésa, no la falsa grotesca de los frailes
            de Salcedo”.  La Escuela Indigenal de Warisata planteará la nece-
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            sidad en el nivel epistemológico, no sólo quedarse en la abstracción
            teórica de las imágenes y las representaciones, al establecer una
            interrelación dialéctica entre el pensamiento de los indigenistas y
            la práctica en la realidad. Warisata encaminó las cuestiones de los
            objetivos de la acción y de la percepción en el nivel de la crítica de
            la realidad sociohistórica, induciendo a su transformación. Ade-
            más de constituirse en una práctica pedagógica que desmitificó las
            expresiones y prácticas políticas que ocultaban el sentido real del
            ejercicio de dominación.
               La educación como último apartado de los indigenistas, pero
            no por ello el de menor importancia, se convirtió en el vehículo
            para descubrir lo elementos alienantes y los diversos modos como
            el poder y la dominación-colonización se ejercían. Rompió con
            métodos y prácticas que determinaron y sometieron las concien-
            cias de los indios por medio de valores morales, sociales y políticos
            impuestos, y posibilitaron la creación de una práctica pedagógica
            que, sin asumirse desde una forma colonial, sino desde una forma
            dialéctica de conocimiento, se conformó en un sistema de instruc-
            ción como expresión de una colectividad libre.
















               86   Gamaliel Churata, “Carta dirigida a Inocencio Mamani”, el 10 de julio
            de 1934, en Manuel Pantigoso, El ultraorbicismo en el pensamiento de Gamaliel Churata,
            Lima, Universidad Ricardo Palma, 1999, p. 63.
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