Page 16 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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Prólogo 17
Porque la imaginación posibilita la síntesis que pone los límites
del conocimiento, de la experiencia, e inclusive, de la razón, en el
hipotético sentido kantiano. “Así, la imaginación se dibuja como
una función eminentemente mediadora, en cuanto presenta una
doble faz: una mira hacia la sensibilidad, y con ella trabaja; otra
mira hacia el entendimiento, y sus reglas acepta en los procesos
epistémicos”. Lo cual se constituye en un lenguaje concebido como
3
proceso articulado, simbólico, iconográfico y metafórico, lo que
requiere, metódicamente, de la caracterización y la decodificación
en la comunicación y el habla. Es decir, el lenguaje, para serlo,
requiere de una estructura y es racionalmente humano.
Se trata de lanzar una mirada al testimonio directo de la actividad
imaginativa y así recuperar para la filosofía otro espacio de reflexión.
Así nos aproximamos ahora a la imaginación, no tanto por la vía
de los instrumentos lógico-conceptuales, sino sobre todo por la vía de
la intuición y experiencia creadora. La imaginación vivida avizora una
trama compleja y directa de posibles relaciones con y en lo real, por-
que se regocija en la intimidad de una relación poética con lo que
aparece. El ámbito de la relación poética escruta más hondamente lo
real, porque en la conmoción de una relación vivida alcanza registros
imperceptibles al rigor de la razón. Así, desde la intimidad vivida el
hombre es capaz de envolver en sus redes, tejidas por los hilos de la
imaginación, todo lo que aparece y se le da: exterioridad e interiori-
dad, universalidad y particularidad. 4
La imaginación creativa e imaginativa es la experiencia, la vivi-
dura de un ejercicio dialógico, dialéctico y praxológico teórico,
ontológico, epistemológico, en dos escuelas que se opusieron a la
educación tradicional dominante, donde se sitúan el conocimiento
3 Cfr. María Noel Lapoujade, Filosofía de la imaginación, México, Siglo xxi,
1988, pp. 80-81 (cursivas de la autora).
4 Ibid., cit., p. 195.