Page 263 - Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis) Arturo Vilchis
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268 Educación en Bolivia (Warisata) y México (Chuminópolis)
y labores: “estas conferencias nos han sido muy útiles […] no sólo
han hablado sino que han trabajado juntamente con nosotros”. 44
Al orientarle en los suministros para el trabajo manual, las
necesidades más vastas e intensas dieron origen a otros nuevos
conocimientos. Con los conocimientos adquiridos por su propia
experiencia, estableció una organización cada vez más delimitada
de las ideas y conceptos adquiridos, sustituyendo las simples aso-
ciaciones de contigüidad con las asociaciones lógicas de semejanza
o analogía. 45
Al valorarse la ciencia como una técnica, como las artes, se
introdujo una comprensión estética de la nueva sociedad, para po-
tenciar el pensamiento creativo, la imaginación artística y el desa-
rrollo emocional, que permitieron tener una visión del mundo, de
los demás y de uno mismo, desde un sentido abierto, no dogmáti-
co. El acercamiento de forma lúdica, a través del teatro, permitió
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44 Juan Herrera Rosado, “Conferencias bastante útiles”, en Oriente, Órgano de
la Escuela Racional, Mérida, vol. I, núm. 5, enero de 1918, p. 9. Veamos cómo era
una de estas conferencias: “[El Profesor Pedro Pablo Lugo] ha ofrecido extraer
en nuestra presencia el aceite de las plantas oleaginosas, y para el efecto nos ha
traído su prensa y demás aparatos necesarios para hacer del mismo aceite, jabo-
nes, hablar de los ácidos grasos. Extraer el perfume de las flores, vigorizar por
medio de procedimientos científicos las plantas débiles; verificar el hibridismo
en las mismas. Manipulación del barro, y por último, después de una organiza-
ción completa de todos sus trabajos, inferir de ellos los principios generales que
norman la ciencia contemporánea”. “Amigos de la Escuela Racional”, en Oriente.
Órgano de la Escuela Racional, Mérida, vol. I, núm. 2, octubre de 1917, p. 4.
45 “a medida que el niño se desarrolla, transforma sus tendencias destructi-
vas (de observación y de experimentación) en tendencias de agrupamiento y cla-
sificación, lo que se modifica más adelante en facultades de investigación y gene-
ralización”, en Mena, De las tortillas de lodo…, cit., p. 123.
46 “Lo aplaudimos mucho y Olga se le acercó y le dijo: ‘así como moviste esos
muñecos, así nos puedes dirigir para repetir esa comedia y así se hizo. […] Así se
lo explicó Humberto al maestro don Gregorio Torres Quintero cuando nos visitó,
quien dijo que lo iba a divulgar en todo el país con el nombre de Teatro Infan-
til”. José Ignacio Ramírez, “Nuestro teatro infantil”, en José de la Luz Mena, La
Escuela Socialista. Su desorientación y fracaso, México, s/e, 1941, p. 52. Véase también