Page 186 - Crepusculo 1
P. 186

un enorme abeto, y de pronto nos encontramos allí, al borde de un inmenso campo abierto en
               la ladera de los montes Olympic. Tenía dos veces el tamaño de un estadio de béisbol.
                     Allí vi a todos los demás; Esme, Emmett y Rosalie, sentados en una lisa roca salediza,
               eran los que se hallaban más cerca de nosotros, a unos cien metros. Aún más lejos, a unos
               cuatrocientos  metros,  se  veía  a  Jasper  y  Alice,  que  parecían  lanzarse  algo  el  uno  al  otro,
               aunque no vi la bola en ningún momento. Parecía que Carlisle estuviera marcando las bases,
               pero ¿realmente podía estar poniéndolas tan separadas unas de otras?
                     Los tres que se encontraban sobre la roca se levantaron cuando estuvimos a la vista.
               Esme se acercó hacia nosotros y Emmett la siguió después de echar una larga ojeada a la
               espalda de Rosalie, que se había levantado con gracia y avanzaba a grandes pasos hacia el
               campo sin mirar en nuestra dirección. En respuesta, mi estómago se agitó incómodo.
                     — ¿Es a ti a quien hemos oído, Edward? —preguntó Esme conforme se acercaba.
                     —Sonaba como si se estuviera ahogando un oso —aclaró Emmett.
                     Sonreí tímidamente a Esme.
                     —Era él.
                     —Sin querer, Bella resultaba muy cómica en ese momento —explicó rápido Edward,
               intentando apuntarse el tanto.
                     Alice había abandonado su posición y corría, o más bien se podría decir que danzaba,
               hacia nosotros. Avanzó a toda velocidad para detenerse con gran desenvoltura a nuestro lado.
                     —Es la hora —anunció.
                     El hondo estruendo de un trueno sacudió el bosque de en frente apenas hubo terminado
               de hablar. A continuación retumbó hacia el oeste, en dirección a la ciudad.
                     —Raro, ¿a que sí? —dijo Emmett con un guiño, como si nos conociéramos de toda la
               vida.
                     —Venga, vamos...
                     Alice  tomó  a  Emmett  de  la  mano  y  desaparecieron  como  flechas  en  dirección  al
               gigantesco campo.
                     Ella  corría  como  una  gacela;  él,  lejos  de  ser  tan  grácil,  sin  embargo  le  igualaba  en
               velocidad, aunque nunca se le podría comparar con una gacela.
                     — ¿Te apetece jugar una bola? —me preguntó Edward con los ojos brillantes, deseoso
               de participar.
                     Yo intenté sonar apropiadamente entusiasta.
                     — ¡Ve con los demás!
                     Rió por lo bajo, y después de revolverme el pelo, dio un gran salto para reunirse con los
               otros dos. Su forma de correr era más agresiva, más parecida a la de un guepardo que a la de
               una gacela, por lo que pronto les dio alcance. Su exhibición de gracia y poder me cortó el
               aliento.
                     — ¿Bajamos? —inquirió Esme con voz suave y melodiosa.
                     En  ese  instante,  me  di  cuenta  de  que  lo  estaba  mirando  boquiabierta.  Rápidamente
               controlé mi expresión y asentí. Esme estaba a un metro escaso de mí y me pregunté si seguía
               actuando con cuidado para no asustarme. Acompasó su paso al mío, sin impacientarse por mi
               ritmo lento.
                     — ¿No vas a jugar con ellos? —le pregunté con timidez.
                     —No, prefiero arbitrar; alguien debe evitar que hagan trampas y a mí me gusta —me
               explicó.
                     —Entonces, ¿les gusta hacer trampas?
                     —Oh, ya lo creo que sí, ¡tendrías que oír sus explicaciones! Bueno, espero que no sea
               así, de lo contrario pensarías que se han criado en una manada de lobos.
                     —Te pareces a mi madre —reí, sorprendida, y ella se unió a mis risas.






                                                                                                — 186 —
   181   182   183   184   185   186   187   188   189   190   191