Page 31 - 01 Einstein
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brimientos de Oersted y Faraday se encadenan,  alimentándose
        mutuamente, en cascada, como la caída de una hilera de fichas de
        dominó. Esta «carrera de relevos» comunica la agitación de la car-
        ga al resto del campo.
            Manipulando sus ecuaciones, Maxwell obtuvo que la pertur-
        bación, al propagarse, obedecía a la descripción matemática del
        sonido.  Es decir, lo hacía como una onda, y pudo calcular con
        exactitud su velocidad. Correspondía al cociente entre las unida-
        des electromagnéticas y electrostáticas de carga y arrojaba un
        valor cercano a 300 000 000 mis.

                       «¡Imaginen sus sentimientos cuando las ecuaciones
          diferenciales que había formulado le mostraron que los campos
            electromagnéticos se difunden en forma de ondas polarizadas
               y con la velocidad de la luz! A pocas personas en el mundo
                          se les ha concedido una experiencia semejante.»
                              -  EINSTEIN  SOBRE  LA  SENSACIÓN  QUE  DEBIÓ  DE  EMBARGAR  A  MAXWELL
                                         AL  DARSE  CUENTA  DEL ALCANCE  DE  SU  DESCUBRIMIENTO.

            No  se trataba de un valor cualquiera. En 1849,  el parisino
        Hippolyte Fizeau (1819-1896) había atrapado un rayo de luz en un
        laberinto de espejos y, armado con un delicado mecanismo, logró
        medir su velocidad en el aire. Obtuvo un valor de 314858000 mis,
        que  su compatriota Léon Foucault (1819-1868)  afinó  hasta los
        298 000 000 mis.
            Los grandes científicos suelen pronunciarse con cautela, pero
        ante una coincidencia de este calibre hasta Maxwell se atrevió a
        anunciar: «La velocidad se aproxima tanto a la de la luz que, según
        parece, existen poderosas razones para concluir que la propia luz
        (incluyendo el calor radiante y,  en su caso, otras radiaciones) es
        una perturbación electromagnética que se propaga en forma de
        ondas a través del can1po electromagnético, de acuerdo con las
        leyes electromagnéticas».
            Esta revelación abrió una brecha en la interpretación física
        del mundo comparable a la que generó El origen de las especies
        en el terreno de las ciencias naturales. Ahora, por fin, todo adqui-





                                           LA REVOLUCIÓN ELECTROMAGNÉTICA    31
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